En Aitona también hay racismo

Los alumnos del colegio público Francesc Feliu, de Aitona (Lérida), localidad de unos 2.300 habitantes, no acudieron ayer, por segundo día consecutivo, a sus aulas después de que la asociación de padres del centro decidió boicotear el inicio del curso como protesta por la presencia de nueve niños gitanos. Los profesores impartieron clase a éstos sin que se registraran incidentes.La delegación de Enseñanza de la Generalitat se vio obligada ayer a renegociar con los padres de las dos escuelas existentes en la localidad, una pública y otra privada, para que la actividad docente pueda desarrollarse con normalidad. El problema se ha suscitado, según fuentes de Enseñanza, no por una actitud racista de los padres hacia los niños gitanos, sino por lo que ellos consideran un trato discriminatorio respecto al centro religioso Pare Palau. Los padres opinan que este centro, subvencionado por la Generalitat, debería acoger al menos a tres de los niños.

Decisión salomónica

Josep Varela, delegado de Enseñanza, intentó resolver el conflicto aplicando una decisión salomónica, que consistía en que cada colegio acogiera a la mitad de los niños, que pertenecen a dos familias que llegaron al pueblo hace 6 meses en busca de trabajo. Las familias de los niños gitanos intentaron inscribirlos en la escuela privada, pero finalmente lo hicieron en la pública porque no podían pagar el precio de las matrículas.

Varela manifestó que la solución es posible si los dos colegios aceptan a estos niños "como es normal y civilizado". Enseñanza se compromete a enviar más maestros si es necesario o a conceder cualquier otro tipo de ayuda para que la situación creada no se prolongue. "Se trata de niños normales que son escolarizables como los demás y que no tienen ninguna culpa de esta sociedad que tenemos tan crispada. Ellos quieren aprender y formarse, unicamente", añadió Varela.