La 46ª Asamblea General de la ONU reconoce siete nuevas naciones

La Organización de las Naciones Unidas inició ayer su 46ª Asamblea General con la decisión de incorporar siete nuevos miembros: Corea del Sur y del Norte, los Estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, y las dos naciones isleñas del Pacífico, Micronesia y las Islas Marshall. En la Asamblea General se debatirá un plan que, de llevarse a cabo, transformaría por completo la estructura de la ONU.

La Asamblea eligió ayer a su presidente anual, el veterano embajador de Arabia Saudí ante el organismo internacional, Samir Shihabi. El plan de remozamiento confeccionado por 22 naciones, que no se discutirá en la Asamblea, privaría a los cinco grandes -Estados Unidos, Unión Soviética, Francia, Reino Unido y China- de algunos de sus privilegios y otorgaría un mayor poder al nuevo secretario general. Javier Pérez de Cuéllar. abandona su puesto el próximo en octubre y aún no se conoce a su sucesor.El plan, desarrollado por los 22 países más industrial izados y desarrollados del mundo, incluido Estados Unidos, intentará aumentar el interés y la respuesta de la organización por los efectos de los desastres humanos.

Esta transformación sería la primera gran consecuencia del fin de la guerra fría y la aparición del nuevo orden mundial, y respondería a un intento de convertir la organización en una entidad menos política y con una mayor capacidad de respuesta a los problemas globales. El plan se fundamenta también en aumentar la capacidad política del secretario general, así como la reducción de costes globales, un aspecto clave de la propuesta.

La agenda de la Asamblea General no incluía ningún punto o discusión relacionado con este plan, pero sí los de la elección del presidente de la Asamblea, la votación de admisión de los siete nuevos miembros -Lituania, Estonia, Letonia, la República de las Islas Marshall, la Federación de Estados de Micronesia, Corea del Norte y Corea del Sur- y la de los presidentes de las comisiones.

Batalla por la presidencia

La batalla por la presidencia de la Asamblea fue encarnizada y se resolvió a última hora a través de la votación. Los tres candidatos eran Michael Somare, de Nueva Guinea; Samir Shihabi, de Arabia Saudí, y Abdala Saleh Al-Ashtal, de Yemen. Los tres lucharon hasta última hora para alcanzar la presidencia pero al final salió elegido Shihabi.