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El Gobierno quiere que la formación profesional sea la estrella del nuevo curso

El ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, dijo ayer, al presentar las principales novedades de¡ nuevo año escolar, que comienza mañana, que el Gobierno desea que éste sea "el curso de la formación profesional". Aunque el calendario de aplicación de la LOGSE empieza precisamente en este curso sólo con la entrada en vigor de la reforma de la educación infantil (0 a 6 años), el Ministerio se propone dar un ritmo más rápido a la de la formación profesional. Un total de 5.711.475 escolares componen la matrícula de educación infantil y primaria (EGB), y 2.525.199, la de secundaria (bachillerato y formación profesional), que comenzará el nuevo año académico a partir de la última semana de este mes.

La proximidad de la entrada en vigor del Acta única europea ha movido al Ministerio de Educación a acelerar la reforma de la formación profesional prevista en la LOGSE.El titular del departamento anunció ayer en una conferencia de prensa que durante el primer trimestre del curso que ahora comienza presentará ante la Comisión de Educación del Congreso el Plan Nacional de Formación Profesional, que previamente concertará con las organizaciones patronales y sindicales y con los consejeros de Educación de las siete comunidades autónomas con competencias educativas plenas.

Solana adelantó algunas de las grandes líneas de dicho plan nacional, entre las que destacan la elaboración de un nuevo catálogo de títulos profesionales de los dos niveles que establece la LOGSE para esta rama del sistema educativo -medio y superior- y la renovación de la actual oferta de formación profesional (FP), de acuerdo con las necesidades peculiares del sistema productivo en cada ámbito provincial y comarcal.

Disposición de la CEOE

El ministro subrayó la buena disposición inicial de la cúpula de las organizaciones empresariales, la CEOE, para comprometerse activamente con la reforma de la formación profesional, cuya eficacia, en su opinión, depende precisamente de su coordinación con el mundo real de la producción.El calendario oficial de aplicación de la LOGSE permite la aceleración que el Ministerio quiere imprimir a la implantación de los grados medio y superior. Este último, que ahora exige a los alumnos la previa superación del COU y, en el futuro, los dos cursos del bachillerato reformado, se presenta como una interesante alternativa a los estudios universitarios.

Ya en cursos precedentes se han puesto en marcha con carácter experimental enseñanzas de los dos niveles, mucho más engarzadas con el actual mercado productivo que las del sistema de FP vigente. Esta experiencia continuará y se ampliará en el presente curso en Madrid, por ejemplo, donde la oferta de la moderna FP superior será de unas 2.500 plazas.

La entrada en vigor de la reforma de la educación infantil es, con todo, la principal novedad del curso 1991-92, pero su efectiva implantación generalizada va a requerir un periodo de cuatro años. Los decretos que establecen los requisitos para el reconocimiento oficial de los centros y los contenidos educativos de esta etapa han sido publicados tan sólo una semana antes de empezar el año escolar. En el territorio de gestión directa de Educación y Ciencia sólo 561 centros y 1.952 unidades escolares (en las que en teoría podrán escolarizarse 46.800 niños) han sido reconocidos oficialmente como nuevos centros de educación infantil.

Según las previsiones ministeriales, 967.691 niños de preescolar (o escuela infantil) compondrán la matrícula en todo el Estado. El 64% será atendido por centros públicos y el 36% restante por colegios privados. Pese a que ya hace dos cursos comenzó la escolarización de los niños de 3 años, esa cifra global representa una disminución de 15.737 sobre la matrícula del curso pasado, en consonancia con el descenso sostenido de los índices de natalidad en España. Los efectos de este descenso se mantienen en EGB (6-14 años), en el que este curso, con una matrícula previsible de 4.743.784 alumnos, habrá 147.660 menos que en el pasado.

Por el contrario, la escolarización en bachillerato y formación profesional, niveles no obligatorios del sistema educativo todavía vigente, la incorporación de nuevos alumnos continúa creciendo: 1.653.930 en bachillerato (49.036 más que el año pasado) y 871.269 en formación profesional (25.153 más que en el curso 1990-91).

En Cataluña, según advirtió el viernes pasado el consejero de Educación, Josep Laporte, el crecimiento de la escolarización en la formación profesional es ya proporcionalmente mayor que en el bachillerato.

Salvo en el País Vasco y Navarra, donde el curso de preescolar y EGB empezó ya la pasada semana, en las cinco restantes comunidades autónomas con competencias educativas plenas (Canarias, Galicia, Cataluña, Andalucía y Valencia) las clases comienzan mañana también.

En la comunidad valenciana el año escolar se abre con un conflicto en la enseñanza privada. Prácticamente todos los sindicatos representativos han convocado una huelga para exigir la recolocación de los maestros que han quedado en paro por el cierre de numerosas unidades escolares hasta ahora subvencionadas.

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