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La presidencia yugoslava debate el golpe en la URSS y los combates en Croacia

Los acontecimientos en la Unión Soviética y las continuas violaciones al alto el fuego centraron el interés de la reunión de la presidencia colectiva yugoslava. Ayer continuaban los combates entre la Guardia Nacional y la policía croata, por una parte, y el Ejército federal y los guerrilleros serbios, por otra, en Eslavonia occidental, a menos de un centenar de kilómetros de Zagreb.

La propuesta del primer ministro federal, Ante Markovic, de comenzar la jornada laboral de la presidencia con la discusión acerca de su miniprograma económico-político que regiría el funcionamiento del país balcánico fue descartada. La sesión empezó con la discusión acerca del futuro incierto de Yugoslavia.El presidente serbio, Slobodan Milosevic, llegó a la reunión sintiéndose el ganador de la batalla en contra de los croatas. Debido a los últimos combates en Pakrac y Okucani, las fronteras de la zona conflictiva, o sea, los posibles confines de la Gran Serbia, se han acercado a Zagreb. Sin embargo, Milosevic no parece controlar a los reforzados líderes locales serbios de Croacia, quienes aspiran a extender sus territorios hacia la costa adriática, incluida la ciudad de Zadar.

Los medios de comunicación croatas reaccionaron alarmados ayer ante las noticias de la Unión Soviética. "La retórica política de Milosevic y de los enemigos de Gorbachov en Moscú es idéntica", indicó el diario de Zagreb Vjesnik en su editorial de primera plana. "Se puede esperar que el comando de la estrategia granserbia intente aprovechar los acontecimientos en la Unión Soviética para una rápida acción militar", añadió.

El vicepresidente yugoslavo, el montenegrino Branko Kostic, portavoz de los intereses serbios en el órgano colectivo, comentó: "Los cambios en la Unión Soviética no pueden quedar sin influencia en los acontecimientos yugoslavos". Kostic resumió así la discusión en la reunión de la presidencia colectiva, convocada con carácter urgente el lunes por la noche, para analizar la situación en la URSS y añadió que Occidente, al no prestar la ayuda económica, contribuyó a la caída de Mijaíl Gorbachov.

Esperar y ver

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Los medios de comunicación serbios no reaccionaron con alarma ante los hechos en la Unión Soviética, prefiriendo ver el desenlace de la situación. Serbia, tanto hoy como en el pasado, cuenta con el apoyo de los dirigentes del Kremlin. De hecho, fue el presidente Mijaíl Gorbachov quien se opuso a la intervención militar internacional en Yugoslavia y advirtió al presidente albanés, Ramiz Alia, de no involucrarse en la crisis política yugoslava.

Un guerrillero serbio en Borovo Selo resumió a esta corresponsal de manera simple pero reveladora el pensamiento popular acerca de la URSS: "Gorbachov quería vender Rusia a Occidente". Esta simplificación no está lejos de la realidad del pensamiento generalizado en Serbia, ya que a raíz del conflicto con los croatas, crece la propanga antioccidental -en general y antialemana en particular.

Aún es pronto y demasiado arreisgado pronosticar si el

Ejército yugoslavo piensa seguir los pasos del soviético para impedir el desmoronamiento del país balcánico. Las acciones del Ejército federal han sido desacreditadas en Croacia y Eslovenia, donde las fuerzas armadas yugoslavas se identifican con la defensa de los intereses serbios. Si bien el ministro de Defensa, Ve1jko Kadijevic, no ha optado por defender a ninguno de los bandos beligerantes yugoslavos, esta por ver si el general tiene un control completo sobre sus subordinados, donde predominan los serbios. Cuatro de las seis repúblicas han rehusado enviar a sus reclutas al Ejército federal.

Desde la proclamación del cese el fuego en Croacia, hace 12 días, hubo, según las autoridades croatas, 130 incidentes armados y varias decenas de croatas y de serbios perdieron la vida. El territorio en conflicto se acerca peligrosamente a Zagreb. En Belgrado, el Gobierno republicano hace lo posible para que no se sienta el ambiente de guerra. Ni los dos o tres muertos diarios, ni los ataques de morteros o bombardeos, incluso contra objetivos civiles, como ocurrió ayer en Osjek, fueron noticia.

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