Bush descarta restringir la importación de coches japoneses
La Casa Blanca anunció el lunes pasado que el presidente Bush no solicitará a Japón una mayor limitación de las exportaciones de automóviles a Estados Unidos, tal y como han pedido los principales fabricantes domésticos. A cambio, el presidente estadounidense se ha comprometido a exigir al primer ministro nipón, Toshiki Kaifu, con quien se entrevistará el próximo 4 de abril en Los Ángeles, una mayor flexibilidad por parte de Japón en las restricciones comerciales a productos estadounidenses.
El problema de la industria del automóvil (con 60.000 despidos en los últimos meses y unas pérdidas de 2.100 millones de dólares) preocupa enormemente a las autoridades estadounidenses, quienes, no obstante, admiten que ha sido un sector protegido durante 10 años y uno de los principales responsables de la pérdida de competitividad frente a los japoneses.
