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ECOLOGÍA

La marea negra que alcanza una planta de agua saudí procede de depósitos bombardeados

La marea negra que se desplaza por la costa occidental del golfo Pérsico alcanzará la planta desalinizadora de Jubail, en Arabia Saudí, a finales de esta semana, según estimaciones de los expertos que trabajan en la zona. Esta mancha de petróleo, que amenaza el suministro de agua potable a la capital, Riad, está causada por, los bombardeos, al inicio de las hostilidades, de los depósitos de crudo de Jafyi y es 10 veces menor que la gran mancha, causada, según Estados Unidos, por Irak, que se encuentra todavía mar adentro, en la zona de guerra.

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Las autoridades saudíes han estimado en 1.000 millones de dólares (casi 100.000 millones de pesetas) la inversión necesaria durante los próximos seis meses para combatir los efectos de las marea negra, y esa cifra se multiplicará por cinco en 10 años para limpiar la zona.En el puerto industrial de Jubail está la planta desalinizadora más grande del mundo, una refinería con capacidad para 250.000 barriles de crudo diarios y un complejo petroquímico. Los expertos están esperando que lleguen de un momento a otro los primeros grumos de la contaminación marina a Jubail y calculan que la oleada de marea negra, entre medio millón y un millón de barriles de crudo y dividida en cinco manchas, alcanzará la costa dentro de dos o tres días.

Según ha declarado el príncipe Abdullah bin Faisal, que encabeza la comisión real para Jubail y Yanbu, se han tomado todas las medidas posibles para proteger las planta desalinizadora de agua, incluido el uso de barreras flotantes de contención. Faisal ha indicado que el puerto está, en parte, protegido por una isla situada justo al norte. "Tenemos un 40% de posibilidades de salvarnos de esta primera oleada", ha dicho.

Mancha extensa

Los expertos en la zona han informado que la marea negra esperada en Jubail es la misma que ha embadurnado de crudo una franja de 48 kilómetros de playas entre Safaniyah y Tanajib durante la semana pasada. Sin embargo, la mancha más extensa, formada por dos vertidos que suman 11 millones de barriles de petroleo y alcanzan una longitud superior a los 160 kilómetros, está todavía en la zona norte del Golfo, más allá de la línea de guerra establecida por las fuerzas multinacionales, a 28 grados y 15 minutos de latitud norte.Los especialistas consideran que las corrientes, en sentido contrario a las agujas del reloj en el golfo Pérsico, y los vientos del norte arrastrarán esta gran mancha hacia el sur. El crudo procede de los terminales petroleros de Kuwait y fue bombeado por Irak intencionadamente, según las fuerzas multinacionales, mientras Irak afirma que el vertido es consecuencia de los bombardeos aliados. La marea negra resultante es la más grande que jamás se ha producido.

Faisal ha señalado que van a ser necesarios todos los equipos disponibles en el mundo para contener el vertido, y Arabia Saudi ha pedido que la zona sea declarada de desastre medioambiental. El golfo Pérsico empezaba ahora a recuperarse del último gran desastre ecológico producido cuando Irak atacó los pozos petrolíferos de Irán, en 1983. Entonces ya tuvo que ser cerrada la planta de Jubail durante 15 días.

La marea negra que está destruyendo la fauna en el norte del Golfo amenaza seriamente al Sur. "La costa este de Bahrain es uno de los hábitats más ricos para dugongos, delfines, aves, tortugas, peces, gambas y sus fuentes de alimentación", ha declarado Walter Vreeland, asesor del Gobierno de Bahrain para el medio ambiente. Estos animales pueden estar condenados por la misma singularidad geográfica que hizo de la región su paraíso: las corrientes que arrastran nutrientes llevarán ahora las manchas de petróleo desde el norte.

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