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Solchaga propone un ecu alternativo como fórmula de compromiso para la unión monetaria europea

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, envió ayer al presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, y al resto de los ministros de Finanzas de la Comunidad Europea una propuesta para desarrollar la segunda fase de la unión económica y monetaria que incluye un nuevo concepto de moneda, el ecu-cesta reforzado. La nueva propuesta de compromiso, que intenta ser una síntesis entre el proyecto del ecu duro diseñado por el Reino Unido, el modelo que defiende Alemania y su zona de influencia y el elaborado por la Comisión, se debatirá el próximo lunes en la reunión del Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin).

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Funciones del banco central Único

La conversión de la actual unidad de cuenta europea (ecu) en una cesta de monedas reforzada a partir del primero de enero de 1994 es la novedad fundamental del documento presentado por España, que se elabora como una disposición transitoria del nuevo Tratado, ya que afectaría sólo a la segunda etapa de la unión económica y monetaria.Frente al ecu-duro propuesto por Reino Unido y que supone la emisión de una décimotercera moneda en la Comunidad, España propone un nuevo papel para el actual ecu. La moneda -que ha adoptado el difícil nombre de ecu-cesta reforzado- no sería otra más, sino que conservaría su característica de cesta compuesta por las 12 divisas comunitarias, pero, a diferencia de lo que ocurre actualmente, la renovación de la composición de la cesta no se realizaría a intervalos fijos -como ahora cada cinco años-, sino que sería automática en caso de reajuste de paridades en el Sistema Monetario Europeo (SME). De esta forma el tipo de cambio central del ecu respecto a las monedas que no se deprecien se mantendría inalterado. Ello significaría que si se produjera un realineamiento en el sistema, el ecu se situaría en el mismo nivel que la moneda más fuerte, sin depreciarse respecto a ella.

Con este tipo de ajuste automático se evitaría la depreciación que el actual ecu sufre ahora cuando una de las monedas que lo componen se devalua. Al contener ahora unas cantidades fijas de cada moneda el ecu se comporta como un promedio y se deprecia parcialmente con respecto a las más fuertes cuando se produce un realineamiento. Este ecu-cesta reforzado no quedaría pues por encima del resto de las monedas, como propone el Reino Unido, sino a la par de la más fuerte, ahora -y parece que por mucho tiempo- el marco, al que sigue el franco.

Por esta razón, el ecu alternativo que defiende España y que según la propuesta de Solchaga pasaría a ser la moneda única en la tecera fase de la UEM, podría acercar las posiciones de Gran Bretaña y Alemania y su zona de influencia, que se ha mostrado contraria a que su moneda pierda protagonismpo en la Europa un 1 da. El nuevo ecu sería tan fuerte como el marco, que continuaría definiendo pautas.

La propuesta española, que supone mantener el apoyo a la británica pero con modificaciones, evita además la ruptura que se produciría entre el ecu actual y una nueva moneda. El ecu vigente se reforzaría en la segunda fase y en la tecera sería ya la moneda única.

Paralelamente, España presenta en el documento las funciones que debe asumir el banco central único. Su fin primordial en la segunda etapa sería precisamente coordinar la política monetaria de los Doce y desarrollar el mercado privado del nuevo ecu preparando así su implantación como moneda única.

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