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Pérez de Cuéllar intenta en Bagdad 'parar el reloj'

Ángeles Espinosa

"Vengo como mensajero de paz", dijo anoche el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, a su llegada a Bagdad. Poco después, el alto funcionario se reunía con el ministro iraquí de Exteriores, Tarek Aziz, quedando el encuentro con el presidente Sadam Husein para hoy. El secretario general de la ONU declaró al llegar a Bagdad que carecía de planes específicos para sus conversaciones, con excepción de ofrecer la presencia de los cascos azules de la ONU en Kuwait en sustitución de las tropas iraquíes.

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El ministro de Información iraquí, Latif Nassif al Jassem, declaró poco después a preguntas de la agencia de noticias Reuter que: "No hay necesidad para dichos planes. Kuwait es la 19º provincia de Irak. No puede haber ningún compromiso sobre este asunto", echando por tierra las expectativas iniciales de Pérez de Cuéllar pudiera negociar una retirada iraquí con la interposición de fuerzas de las Naciones Unidas en Kuwait."Creo que puedo decir que mi misión es discutir largamente con las autoridades iraquíes sobre las perspectivas de paz", declaró Pérez de Cuéllar a los casi 200 periodistas que se lanzaron sobre él a su llegada a Bagdad saltándose todas las medidas de seguridad.

"Voy a discutir, sin presentar ninguna propuesta específica", añadió ante la insistencia de los reporteros. "Mi buena voluntad es todo lo que traigo para conseguir una solución pacífica, y estoy convencido de que este deseo es compartido por toda la comunidad internacional". A la pregunta de si todavía queda alguna posibilidad, el secretario general de la ONU respondió: "Deseo que la haya".

Tercer viaje

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Es la tercera vez que Pérez de Cuéllar viaja a Bagdad, pero la primera desde el inicio de la crisis del Golfo. El pasado septierribre se entrevistó con Tarek Aziz en Ammán, sin que su reunión diera resultado.

En este último esfuerzo antes del fatídico 15 de enero, Pérez de Cuéllar intenta, en coordinación con los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE), abrir una vía de diálogo que evite el recurso a la guerra. Según todos los indicios, entre las propuestas que podría presentar a Sadam a cambio de la retirada de su ejército de Kuwait, se encuentran el eventual despliegue de los cascos azules, la garantía de que no va a ser atacado por la fuerza multinacional, la retirada de Estados Unidos de Arabia Saudí y la convocatoria de una conferencia internacional de paz sobre Oriente Plóximo.

Irak continúa insistiendo en la propuesta de paz hecha por Sadam el pasado 12 de agoslo, que pedía la solución conjunta de todos los problemas de laregión. El ministro de Información, Latif Nsayef Yasim, negó ayer que su país esté preparando ninguna otra iniciativa y desmintió "categóricamente" las informaciones en ese sentido.

Además, existen dudas en Bagdad sobre los elementos que permiten al secretario general de la ONU ofrecer la retirada norteamericana, un hecho que en ningún momento ha sido considerado por las autoridades de Washington.

Por otra parte, se descarta que la simple convocatoria de una conferencia de paz vaya a satisfacer a los palestinos. "Eso significa palabras y sólo palabras. Nadie ha dicho nada de que Israel debe abandonar los territorios ocupados", manifestó a EL PAÍS un interlocutor que pidió permanecer en el anonimato. [El Parlamento iraquí ha sido convocado para una reunión extraordinaria de crisis para manana lunes, informó Reuter, que citó a Radio Bagdad].

"El camino está cerrado. No hay opción. La guerra va a empezar", sentenciaba por su parte un iraquí de a pie al que esta enviada especial preguntó su opinión sobre la visita de Pérez de Cuéllar.

Esta sensación parece ser compartida por miles de extranjeros no occidentales que aún residen en territorio iraqui, tras la evacuación ayer de la Embajada de EE UU.

Medios diplomáticos en Bagdad han expresado su inquietud ante la posibilidad de que se produzca una nueva oleada de refugiados.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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