El alcalde anima a los madrileños a recurrir la subida catastral

El alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, anima a los madrileños a recurrir la subida del catastro, pero no aplica, como permitiría la Ley Reguladora de la Financiación de las Haciendas Locales, un descenso hasta el mínimo del 0,10% en los tributos municipales. El recurso que planteará el Ayuntamiento contra el incremento de los valores catastrales coincide con iniciativas del Partido Popular, la federación vecinal y el ex diputado que consiguió frenar el impuesto Leguina.

Rodríguez Sahagún difundió ayer su desacuerdo con esta medida aplicada por el Gobierno y la intención, "en la medida en que podemos paliar sus efectos en lo que se refiere a los impuestos municipales", de disminuirlos. El alcalde centrista aseguró que el Ayuntamiento de Madrid dispone del tipo impositivo mínimo establecido por la ley, fijado el año pasado en el 0,40% para el impuesto de valor de bienes inmuebles.El alcalde señaló, en este sentido, que este año se había aprobado "reducir ese tipo mínimo del 0,40% al 0,18% aprovechando un resquicio de la ley". La Ley Reguladora de la Financiación de las Haciendas Locales permite una reducción de hasta el 0,10%.

Agustín Rodríguez Sahagún reconoció, sin embargo, que esta reducción es una compensación parcial y criticó que el Gobierno de la Nación aproveche esta oportunidad para subir también impuestos afectados por los valores catastrales, como el impuesto sobre la renta de las personas físicas, el de sucesiones o el de patrimonio.

Mesas a la calle

"El Gobierno se ha equivocado porque ha partido de unos precios sumamente elevados, que tenían que haber sido, en todo caso, el final de un proceso", argumentó el alcalde. Rodríguez Sahagún coincide con Carlos Ruiz Soto, promotor de una consulta popular que comenzará mañana en cinco mesas situadas en la plaza de Callao, la Puerta del Sol y en las localidades de Alcorcón, Móstoles y Pozuelo, en que se ha establecido una subida "en función de los precios de mercado en un momento que era el final de una espiral de especulación".

Tanto el alcalde como Ruiz Soto defienden que, en realidad, este impuesto grava especialmente sobre "rentas muy modestas, en las que representa un alto incremento".

El Partido Popular, que ha calificado la revisión como "exagerada e injustificada", teme una reacción social similar a la registrada en el Reino Unido con la aplicación del poll tax [impuesto municipal inglés que se aplica a todas las personas con independencia de sus recursos]. Así lo manifestó José María Aznar en Barcelona y así se pronunció el senador popular por Zamora Luis Ortiz, que será el encargado de defender la interpelación parlamentaria presentada por el PP. El objetivo de este partido es conseguir "una mayor individualización de las fincas y tender a una revisión de los valores catastrales más gradual".

El portavoz de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), Antonio Murillo, ha denunciado que el nuevo tipo impositivo fijado en el 0,18% supone, con los nuevos valores, un incremento de la presión que se sitúa entre el 25% y el 30%. Esto significa, para Antonio Murillo, que "un señor que pagó de contribución 8.000 pesetas en 1990 pagará el próximo año una cantidad cercana a las 12.000 pesetas". La federación está repartiendo su propio modelo de recurso para todos los madrileños que deseen presentar alegaciones al Ministerio de Hacienda.

Carlos Ruiz Soto, el ex diputado del PP y promotor del Partido de Madrid, que paralizó la aplicación de un recargo del 3% del impuesto sobre la renta en la Comunidad de Madrid, promovido por Joaquín Leguina, ha anunciado ya que el domingo, desde las 12.30 hasta las 14.30, se situarán cinco mesas de recogida de protestas en otros tantos puntos de la ciudad.

"Verdadera confiscación"

Ruiz Soto perfilará hoy, con sus asesores jurídicos, el tipo de recurso que se facilitará en estas mesas y que espera distribuir en los próximos días y en otras zonas a un total de 500.000 madrileños. Carlos Ruiz Soto ha calificado la subida aprobada como de "verdadera confiscación" y ha calculado el desembolso medio a realizar por cada madrileño entre las 90.000 y las 100.000 pesetas. "No se va a poder vivir aquí, nos convertimos en la ciudad más cara de Europa", afirma Ruiz Soto.

Este ex diputado, defensor del madrileñismo como idea de un programa político que se sintetiza en que "en Madrid se paga mucho pero se protesta y se recibe muy poco", explica que la salida de las mesas es imprescindible "para que la autoridad oiga al pueblo".

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