La novena víctima de Puerto Hurraco será enterrada en San Sebastian

Los restos de Isabel Carrillo Dávila, de 70 años, novena víctima mortal del tiroteo del pasado día 26 en Puerto Hurraco, y que falleció el lunes en el hospital Infanta Cristina de Badajoz, fueron trasladados ayer a San Sebastián para su entierro. La mujer falleció por un falto renal severo y posterior parada cardiaca, y padecía también una infección en la sangre provocada por los impactos de postas que recibió en el pulmón derecho y en el hígado.

Isabel era la suegra del último fallecido como consecuencia del tiroteo, Andrés Ojeda Gallardo, que murió el pasado día 7, víctima de los disparos realizados el pasado día 26 por los hermanos Izquierdo contra la población de la localidad pacense de Puerto Hurraco.En el hospital Infanta Cristina continúan ingresados el joven de 24 años Antonio Cabanillas, cuyo estado es grave, y el niño de seis años Guillermo Ojeda Sánchez, hijo de Andrés Ojeda y nieto de la última víctima mortal de la matanza.

Antonio Cabanillas, que se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos, sufre parálisis de los miembros inferiores con una sección medular muy alta que, según fuentes hospitalarias, conlleva complicaciones.

Parálisis

Guillermo Ojeda, que sufrió un disparo en el cráneo y abandonó el coma superficial el pasado día 1 de septiembre, evoluciona favorablemente aunque persiste el estado de parálisis que sufre en la parte izquierda de su cuerpo.El guardia civil Antonio Fernández Trejo, de 31 años, que sufría lesiones por arma de fuego en los miembros inferiores y traumatismo torácico, fue dado de alta el pasado día 6, indicaron fuentes del hospital Infanta Cristina.

Por otra parte, Vicenta Izquierdo, de 42 años, fue dada de alta ayer en el hospital comarcal Don Benito-Villanueva, mientras que el guardia civil Manuel Calero Márquez, de 49 años, y Felicitas Benítez, de 59, fueron dados de alta el pasado día 3.

La denominada matanza de Puerto Hurraco realizada por los hermanos Izquierdo contra la familia Cabanillas se acabó con un saldo inicial de siete muertos y nueve heridos, de los que ya han fallecido dos.