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El juez de Mataró se declara incompetente en el recurso sobre la elección de sexo

José Antonio Córdoba, juez número 2 de Mataró, se declaró ayer incompetente para decidir sobre el recurso interpuesto por Esperanza Martín -la mujer que solicitó y obtuvo de este mismo juez autorización para someterse a técnicas de elección del sexo de su futuro hijo- contra la suspensión de su inicial permiso. Esta actitud del juez, que ayer sorprendió en medios jurídicos catalanes, no invalida la suspensión del permiso decretada por el juez Córdoba, hasta tanto la Audiencia Provincial de Barcelona se pronuncie sobre el recurso de Martín u obligue al juez a resolver. Por ahora, la mujer no puede elegir el sexo de su hijo.El origen de esta situación es una complejidad procesal, derivada de que los recursos con doble efecto, que tienen carácter suspensivo de la resolución que se impugna, son en principio sólo los que formula el interesado. Sin embargo, en esta ocasión el Ministerio Fiscal hizo notar al juez que, de no suspenderse el permiso, Esperanza Martín podría someterse a las técnicas de elección de sexo, con lo que resultaría ineficaz la resolución que en su día adoptara la audiencia. En atención a estos argumentos, el juez Córdoba admitió el recurso del fiscal con doble efecto, por lo que suspendió el permiso.

El permiso sigue suspendido

Según fuentes jurídicas, la anómala declaración de incompetencia puede resolverse por la Audiencia Provincial de Barcelona asumiendo la competencia que pretende traspasarle el juez Córdoba u obligando a éste a que admita el recurso de Martín. En todo caso, según las mismas fuentes, mientras se adopta uno u otro acuerdo, la suspensión del permiso continúa bloqueando la posibilidad de que Esperanza Martín se someta a las técnicas de selección del sexo de su futuro hijo, ya que ninguna resolución judicial la ha invalidado.

En su recurso de reposición contra la suspensión del permiso, el abogado de Martín recordó que sólo cuando es la parte la que recurre contra la resolución que se impugna, ésta puede ser admitida a doble efecto, y en consecuencia suspendida, por lo que solicitó que el recurso del fiscal fuera admitido a un sólo, efecto y, mientras tanto, continuara vigente la autorización. Ante esta complejidad procesal, el magistrado se declaró incompetente y, según recoge Europa Press, manifestó que la Audiencia Provincial de Barcelona deberá dirimir el caso "tanto en lo que se refiere a la admisión del recurso de la fiscalía en uno o dos efectos, como en el fondo del asunto".

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