Los partidos de la oposición acusan al PSOE y al PNV de violar el espíritu de la ley electoral vasca

La oposición vasca considera que los dos socios del Gobierno de coalición de Vitoria, el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi-PSOE, están vulnerando el espíritu de la normativa electoral aprobada el pasado mes de julio. La nueva ley limita a 125 millones los gastos electorales y, entre otros aspectos, prohibe cualquier tipo de precampaña, aunque no se reclame el voto. Bordeando la prohibición, el Ejecutivo PNV-PSOE ha destinado 400 millones de pesetas para vender sus logros en una vasta campaña de publicidad institucional, mientras que los socialistas llevan gastados ya unos 20 millones de pesetas para promocionar a su candidato a lehendakari, Ramón Jáuregui.

El pasado mes de febrero, coincídiendo casi con el inicio de las reuniones para consensuar la' nueva ley electoral vasca, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) comenzó una ffierte campaña de publicidad en prensa y radio durante el mes de febrero. Consistió en inserciones de más de una página, con periodicidad quincenal, en dos medios de comunicación regionales, apoyadas con mensajes radiofónicos.La campaña finalizó el domingo 22 de julio, más de un mes después de aprobarse en el Parlamento vasco (el 14 de junio) la nueva normativa, presentada como una importante paso para hacer transparente y moralizar la vida política, puesta en cuestión por los escándalos sobre la financiación de los partidos. El objetivo de la campaña, según el portavoz de la ejecutiva del PSE-PSOE, Odón Elorza, era revalorizar la gestión sócialista en el Gobierffo vasco "porque los electores", explicó, "siguen asimilando Gobierno vasco con PNV".

Este portavoz rehusó dar datos sobre el gasto que ha supuesto para su partido una operación de imagen que calificó de "inversión limitada". Según las tarifas publicitarias de los medios de comunicación afectados, el gasto en prensa es de 15 millones de pesetas, y en radio no sobrepasa los cinco millones. En total, unos 20 millones destinados a promocionar, sobre todo, la figura del actual vicepresidente del Gobierno autónomo, y candidato a lehendakari, Ramón Jaúregui.

El Gobierno vasco, por su parte, se encuentra en pleno bombardeo publicitario tras la adjudicación de 400 millones de pesetas para diversas campañas. Las consejerías de Presidencia, Trabajo, Hacienda e Interior (en manos del PNV), y las de Sanidad, Educación, Economía y Planificación, e Industria (gestionadas por los socialistas) se han lanzado a vender a través de todos lossoportes posibles sus logros durante la legislatura, con presupuestos que en ningún caso bajan de los 30 millones de pesetas, y en ocasiones superan los 100.

Campaña de "broma"

Junto a Irnensajes que inciden en aspectos sanitarios y de infraestructuras se entremezclan los que difunden las excelencias del Plan contra la Pobreza, al año de la puesta en marcha delsalario social. Concretamente esta campaña, que cuesta 60 millones, ha sido calificada de "broma" por la oposición.El denominador común de la ofensiva es que los logotipos del Gobierno vasco adquieren la misma relevancia en espacio y tiempo que los propios mensajes. El despliegue publicitario ha levantado fuertes suspicacias entre el resto de los partidos vascos. Éstos consideren que socialistas y peneuvistas están incumplíen.do "el espíritu" de la ley, aunque se atengan a la letra. La normativa, que se estrenará en las próximas elecciones autonómicas, limita los gastos electorales y elimina cualquier tipo de precampaña, prohibiendo la publicidad aunque no se pida el voto.

La tolerancia que los partidos de la oposición han mostrado frente a la publicidad oficial -muchas veces para no debilitar a las instituciones de cara a quienes, como Herri Batasuna, las cuestionan- se está volviendo en estas fechas en contra de sus intereses.

Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra ya expresaron su inquietud durante el pleno en el que se aprobó la ley nueva ley electoral y exigieron que se realizara un control de las campañas institucionales, para evitar que los partidos en el gobierno jugaran con,ventaja ante los comicios. Pero su propuesta fue rem chazada por el PNV y el PSE4 PSOE.