Un fuerte terremoto causa 90 muertos en Filipinas y derriba edificios enteros
Al menos 90 personas resultaron ayer muertas, -30 de ellas estudiantes aplastados en sus propias aulas-, a causa de un terremoto que alcanzó una magnitud de 7,7 grados en la escala Richter y asoló Manila y otras zonas del norte del archipiélago filipino.
En Cabanatuan, a unos 100 Kilómetros de Manila, una facultad de la Universidad Cristiana, de cinco pisos, se vino abajo mientras los estudiantes estaban en clase. Varios equipos de rescate continuaban anoche la búsqueda de víctimas entre los escombros. Se cree que en el momento del siniestro se encontraban en el centro 250 alumnos, además del profesorado. Otras 250 personas quedaron atrapadas entre los escombros de dos hoteles que se derrumbaron en las localidades de Bag y Baguio. El terremoto, que duró 45 segundos, se produjo a las 16.30 hora local (7.30 hora peninsular española).
La presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, se dirigió por radio y televisión a la población para pedir calma y sugerir la adopción de medidas preventivas ante la posibilidad de que se registren nuevos temblores.
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