Los Mossos d'Esquadra detienen en Barcelona a 10 supuestos adeptos de la secta Niños de Dios

Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a 10 personas en Castellar del Vallés y Collbató (Barcelona) como presuntos adeptos de la secta Niños de Dios. Los miembros de la organización, considerada altamente destructiva, han sido acusados do los delitos de sustracción de menores, proselitismo en escuelas y asociación ilícita. La operación estaba destinada a proteger a 22 menores, cuyas edades oscilan entre 11 meses y 14 años, que vivían con los detenidos y que ayer fueron trasladados a un centro de menores.El plan, denominado Moisés, se inició sobre las diez de la mañana en un chalé situado en la urbanización Airesol, en Castellar del Vallès, mientras un grupo de inspectores registraba una segunda vivienda en una urbanización de Collbató, ocupada por los detenidos hasta hace 15 días. En la primera de las casas fueron detenidas ocho personas, de las cuales tres son norteamericanas y una cuarta inglesa. En Collbató fueron arrestados dos españoles. Además, los mossos han identificado a tres personas relacionadas con la secta en Tarragona y dos en Lérida.

Unos 50 agentes autonómicos intervinieron en la operación, destacados especialmente en el chalé de Castellar, en donde residía la veintena de niños. Hacía. las 16 horas, en medio de una inusitada expectación, un furgón trasladaba a los detenidos a las dependencias de los Mossos d'Esquadra.

De los pequeños, 13 son norteamericanos, si bien su nacimiento se produjo en Grecia, Portugal y la India; los otros nueve son. españoles, en su mayoría del País Vasco y Canarias. Los niños fueron conducidos después al centro de Sant Josep de la Muntanya, en Barcelona.

Por ahora, no se sabe si los menores, cuyo estado psíquico será sometido a análisis forense, son hijos de las personas detenidas, toda vez que en la secta los pequeños que ya han cumplido dos años son separados de sus padres. La policía esperaba encontrar a un grupo de niños más numeroso, entre ellos varios holandeses.

Los Mossos d'Esquadra ejecutaron el plan al poseer "indicios razonables", según indica un informe interno del cuerpo, que apuntaban a que la organización Familias del Amor, nombre con el que se daban a conocer los inquilinos del chalé, respondía, en realidad, a la secta Niños de Dios. Este grupo sectario, de carácter internacional, está catalogado como altamente peligroso por los expertos en la materia.

El plan de los Mossos d'Esquadra se inició hace cuatro meses, cuando un miembro de la secta Niños de Dios facilitó un folleto informativo a un agente de paisano. El prospecto contenía un número de depósito legal y de fax de Zúrich (Suiza) que coincidía con el utilizado hace años por la organización. Según las averiguaciones, otro foco está en Madrid.

La policía autonómica efectuó un seguimiento de los presuntos adeptos que se centralizó en la casa de Collbató. Ello motivó, según afirma la policía, que los supuestos sectarios cambiaran de domicilio y se trasladaran a Castellar.

Declaración de ex adeptos

Los agentes requisaron cintas magnetofónicas y de vídeo de la secta, agendas, dietarios y un archivo con direcciones y teléfonos de otros adeptos de España y Estados Unidos. Fuentes policiales señalaron que, pese a que en el material figura el nombre de Familias Misioneras, la prueba de que se trata de los Niños de Dios son las declaraciones de ex adeptos.El operativo se adelantó ante el riesgo de que los supuestos adeptos abandonaran el chalé precipitadamente, como ocurrió hace tres años en una redada frustrada. Vecinos de Collbató y Castellar del Vallés denunciaron el anormal comportamiento del grupo, ya que los niños apenas salían del domicilio, además de no estar escolarizados. En el caso de Castellar, fuentes de la asociación de propietarios de la urbanización transmitieron al alcalde, Albert Antoneli, sus quejas sobre los recién llegados.

Josefina Olivier, dueña de la vivienda -una casa de tres plantas de 1.500 metros cuadrados- y que sólo cobra un alquiler simbólico de menos de 50.000 pesetas, defendió con vehemencia a los detenidos a la vez que criticó la intervención de los mossos y efectuó la siguiente descripción de sus inquilinos: "Son pobres, quieren llevar a la gente a Dios a través de su música country. Se quedaron la casa", continuó, "porque les gustó que la piscina tuviera un corazón en medio, representando el amor de la madre por sus hijos".