_
_
_
_
_

San Francisco reunirá a 10.000 expertos en sida

Entre 10.000 y 12.000 científicos de todo el mundo se reunirán en la conferencia que se inaugura mañana, miércoles, en San Francisco (Estados Unidos), organizada por la Universidad de esa ciudad, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Americana de Investigadores sobre el Sida y la sociedad internacional creada para abordar los problemas del síndrome. En la conferencia se darán a conocer los últimos avances contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida tanto en el terreno de investigación de una vacuna como en el desarrollo de tratamientos eficaces.

Los Gobiernos de los 12 países miembros de la Comunidad Europea (CE) y grupos de apoyo a enfermos e infectados por el VIH en todo el mundo han anunciado que no acudirán a Estados Unidos, en protesta por las medidas que limitan la entrada en este país a los infectados por el virus del sida. Los ministros de la CE, además, se reunirán en Túnez los próximos días 22 y 23, en una conferencia paralela organizada por Francia, como una manera de enfatizar su rechazo a las trabas legales que encuentran los seropositivos en Estados Unidos.Julián García Vargas, ministro español de Sanidad, criticó duramente al Gobierno norte americano durante la celebración del IV Encuentro Internacional de Gente con Sida, celebrado en Madrid a finales de mayo. García Vargas no acudirá personalmente al encuentro de Túnez. El ministerio aún no ha decidido el nivel de representación que va a enviar a esa reunión. Ningún miembro de la Administración española acudirá oficialmente, en cambio, a San Francisco.

Investigadores europeos

Esta actitud de los Gobiernos europeos no ha sido secundada por los investigadores de la CE. "No hay razones de salud pública que avalen poner limitaciones a los viajes de los infectados por el sida", dice Rafael de Andrés, secretario general del Plan Nacional contra el Sida, para explicar la postura de los investigadores europeos. Éstos decidieron en una reunión celebrada el pasado 22 de mayo en Bruselas que síacudirían a San Francisco. "La conferencia no la organiza un Gobierno, sino organizaciones de ámbito privado, y hay que tener en cuenta que el beneficiario último es el enfermo. Así, por ejemplo, el investigador francés Luc Montagnier ha comunicado que sí va a ir a San Francisco, a pesar de que Francia es el país europeo que pone más énfasis en el boicoteo", asegura Rafael de Andrés.

Ante las amenazas internacionales de boicoteo, el Gobierno norteamericano ha suavizado sus restricciones a la entrada de personas afectadas de sida para aquellos que deseen asistir a conferencia. En estos casos se puede solicitar un visado para sólo 10 días sin necesidad de especificar si se es portador del virus.

El propio George Bush anunció el pasado mes de marzo el próximo envío al Congreso norteamericano de una ley que ponga fin a la discriminación actual. Bush, en su primer discurso dedicado al sida, afirmó que la sociedad debe concentrar sus esfuerzos en combatir la enfermedad y no a las personas. Este año Estados Unidos dedicará 3.500 millones de dólares a la lucha contra el sida. El Centro de Control de "Enfermedades de Atlanta (EE UU) ha recomendado al Gobierno que todas las enfermedades infecciosas, excepto la tuberculosis, sean retiradas de la lista de dolencias que impiden entrar actualmente al país.

Becas de la Universidad

Representantes de grupos de afectados de sida procedentes de 40 países decidieron unánimemente en la reunión celebrada en Madrid boicotear la conferencia de San Francisco, así como cualquier otro encuentro que tenga lugar en países con medidas discriminatorias. Tan sólo acudirán los grupos de afectados de esa ciudad, ya que han conseguido que la universidad les dé varias becas para participar. El resto de organizaciones ciudadanas norteamericanas tienen previsto boicotear la conferencia y realizar simultáneamente protestas ante las oficinas de inmigración.Actualmente hay en el mundo 273.000 enfermos de sida, según datos de la OMS del pasado 31 de mayo. El país que concentra mayor número de enfermos, con más de 132.000 personas, es precisamente Estados Unidos. Por esto, García Vargas comentó recientemente que en todo caso las medidas de restricción "debían de ser para salir de ese país y no para entrar en él".

Todos los emigrantes que deseen visitar Estados Unidos deben declarar si son portadores del sida y someterse a una prueba obligatoria para detectar el virus, según una ley aprobada en 1987. Aunque se conceda el visado de entrada, un sello en los pasaportes identifica a los infectados. Medidas similares han sido adoptadas por Australia y algunos países árabes. Según los grupos de portadores de sida reunidos en Madrid, existen unas 40 naciones que, directa o indirectamente, tienen sus fronteras cerradas para el sida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_