Los jueces italianos critican a Cossiga por convocar a sus colegas sicilianos
La asociación de magistrados italianos ha votado, casi por unanimidad de sus miembros (700 a favor y sólo 4 en contra), un documento en el que se ataca directamente al presidente de la República, el democristiano Francesco Cossiga, magistrado también y presidente del Consejo Superior de la Magistratura como jefe de Estado, por haber convocado por su cuenta a los jueces sicilianos acusados por el ex alcalde de Palermo Leoluca Orlando de invernar las pruebas contra los políticos mafiosos."Los magistrados atacan a Cossiga", escribía ayer a toda página, por ejemplo, el diario de Turín La Stampa. "Los jueces atacan a Cossiga", se sumaba La Repubblica, mientras que Corriere della Sera, también con grandes titulares, publicaba: "Los jueces: Cossiga se ha equivocado".
Por su parte, el presidente de la República, que había justificado su decisión de llamar al palacio del Quirinal a los fiscales de toda la isla de la Mafia afirmando que se trataba de una iniciativa de "emergencia", ha comentado que para él éstos son "días amargos".
Los magistrados, en efecto, han sido muy duros con el jefe del Estado. Han escrito en el documento votado que es comprensible "el ansia de hacer luz en defensa de la sociedad, de cuantos han sido golpeados por delitos de la Mafia y del honor profesional de los magistrados", pero que todo ello debía haberse hecho en el ejercicio de sus funciones como presidente del Consejo Superior de la Magistratura.
En el citado documento de los magistrados se añade: "Fuera de esta institución y de estas reglas, que son reglas de derecho, pero también de eficacia, todo tipo de iniciativa presidencial, aunque movida por los impulsos más elevados, corre el peligro de no llegar al corazón de los problemas y de disolverse rápidamente en mera apariencia, dejando tras de sí como único residuo la idea de que las cosas irían mejor si la magistratura fuese sometida al control político".
Los magistrados dan a entender que Cossiga ha actuado por encima de sus poderes cuando afirman en dicho documento público: "Las responsabilidades disciplinarias, la corrección y el empeño profesional de los magistrados pueden y deben ser objeto de continua verificación por parte del Consejo Superior de la Magistratura bajo la iniciativa del Ministro de Justicia o del fiscal general".
Contra Cossiga se ha declarado una pequeña guerra desde que empezó a manifestar un protagonismo semejante al que ejerció durante años el difunto Sandro Pertini.
