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Los vecinos de Pryconsa piden plazas de aparcamiento con una cacerolada

La tensión aumenta noche tras noche entre los vecionos del barrio algeteño de Pryconsa debido a la caótica situación de falta de plazas de aparcamiento que padecen. Una cacerolada y una concentración de un centenar de personas protestando ante el Ayuntamiento de Algete fueron los actos de ayer. Por su parte, Rosa Solá, del grupo mixto, permanece encerrada en el Ayuntamiento reivindicando una solución a este problema desde el martes. Sólo declaró que el equipo de Gobierno ha conseguido que la oposición apoye medidas para crear aparcamientos que son ilegales.

El problema data del año 1981, cuando se concluyó la construcción de la última fase de esta urbanización, situada a la entrada del municipio y donde habitan más de 2.000 personas. Entonces, el Ayuntamiento no obligó a Pryconsa a construir las plazas necesarias, según los vecinos.En el transcurso de los años, las viviendas han ido ocupándose y ahora el problema ha alcanzado tal magnitud que incluso se han producido graves altercados entre los propios vecinos para intentar rescatar su vehículo, totalmente encajonado, de entre los de sus vecinos. Los vehículos ocupan aceras, zonas verdes y cualquier espacio por el que apenas puede acceder un utilitario.

Según afirman los vecinos "si ocurriera algún accidente o emergencia se produciría una catástrofe. Aquí nunca llegaría una ambulancia con rapidez o un coche de bomberos".

Bomba de relojería

Ruedas pinchadas, carrocerías rayadas, notas amenazadoras y enfrentamientos verbales y físicos son el resultado de la caótica situación de aparcamientos que sufre esta zona y que según sus moradores "es una bomba de relojería que está a punto de estallar".El Ayuntamiento tiene conciencia del problema, puesto que el camión municipal no puede recoger la basura de unos 300 vecinos que viven en los últimos bloques. Ya en el año 1983 los vecinos, ante las deficiencias de infraestructuras descubiertas en la urbanización, alcanzaron un acuerdo con la constructora para aumentar el número de plazas de aparcamiento a 400 y así dar servicio a toda la urbanización. En aquel momento afirman los vecinos, el Ayuntamiento frustró esta iniciativa, a pesar de ser asumida por la empresa, negociando cesiones en otras zonas, que no tenían nada que ver con estas viviendas.

Otra oportunidad de solución surgió cuando la empresa construía Pryconsa II. Ésta incumplió normas urbanísticas que llevaron a la paralización de las obras por la delegación del Gobierno. "En aquel momento se perdió la mejor oportunidad de obligar a la empresa a ceder suelo para habilitar aparcamientos y todo porque el Ayuntamiento negoció con la constructora sin tener en cuenta a los vecinos", aseguran éstos. El convenio fue denunciado por los grupos políticos del Ayuntamiento y por los afectados, que ahora continúan padeciendo, según ellos, la intransigencia del equipo de gobierno, comandado en aquel momento por Nicolás Piñeiro.

En la actualidad, el equipo de gobierno del PP "sigue sin querer solucionar el tema", según la oposición, formada por el PSOE, el CDS y el Grupo Mixto, que han declarado que el problema es muy grave.

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