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El locuaz 'silencioso Charlie'

Charles Wilson residía en Marbella desde hacía más de cuatro años, donde estaba bien considerado por sus vecinos, que lo describen como una persona "encantadora" y "educada". Frecuentaba los locales de Puerto Banús y tenía fama, según círculos relacionados con los ambientes delictivos, de ser excesivamente locuaz y haber fallecido por "tener la boca demasiado ancha". Esta locuacidad choca con la actitud que mantuvo durante el juicio por el asalto al tren de Glasgow. "Durante todo el juicio no pronunció más de media docena de palabras. Realmente su silencio hizo de él un miembro muy valioso para el grupo", recuerda uno de los inspectores del caso, Jack Slipper, informa Efe. Esta actitud, posteriormente trocada en colaboración con la policía británica, le valió el apodo de "el hombre silencioso".Wilson compró en 1987 su actual vivienda, situada en una parcela de 801 metros cuadrados por 25.000 libras (5,1 millones de pesetas de entonces). El fallecido, que en la transacción de la finca se presentaba como "comercíante", pagó esta cantidad en Londres, donde mantenía su residencia en el 146 de Cranefórd Why, en Twickernham-Mid. Su pasaporte estaba expedido en Londres, en marzo de 1989.

Wilson se fugó de la prisión de Winson Green, en Birmingham, en 1964, un año después de haber sido sentenciado. En noviembre de 1965 apareció en la Ciudad de México, donde vivían dos de la banda, Buster Edwards y Bruce Reynolds. Finalmente, se instaló en Canadá, ya que a su mujer, Pat, no le gustaban las personas ni las leguas extranjeras. Se cambió el nombre por el de: Alloway y en el verano de 1966 comunicó a su mujer y sus tres hijas que podían reunirse con él en Montreal.

A finales de 1967, Wilson se sentía seguro en Canadá pero estaba preocupado por el dinero del asalto que todavía tenía en Londres. Telefoneó al amigo a quien se lo había dejado para saber cuánto quedaba: 30.000 libras, menos de cinco millones de pesetas. Le pidió que viajara a Canadá y unas sernanas más tarde llegó su amigo a Montreal con 10.000 libras, aproxim adam ente un millón y medio de pesetas. El dinero se había perdido en malas inversiones y a Wilson no le quedaba más que creerlo, ya que el dinero había estado cuatro años y medio en manos de otras personas.

El 25 de enero de 1968, cuando Wilson se disponía a llevar a sus hijas al colegio, fue detenido por el inspector jefe Tommy Butler y cincuenta policías canadienses. Habían seguido al contacto de Londres que le había traído el dinero. Fue conducido al ala de máxima seguridad de Parkhurst, en la isla de Wight, donde se reunió con Gordon Goody, Roy James, Tommy Wisbey, Jim Hussey y Roger Cordrey. En 1978 Charles Wilson salió de la cárcel y aunque en 1985 volvió a ser arrestado, quedó po steri orm ente en libertad.

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