Barranco, dispuesto a un careo con el alcalde en torno a la 'furgoneta espía'
Juan Barranco, ex alcalde de Madrid ha propuesto un careo con el alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún en torno a la denominada furgoneta espía. Barranco y Emilio García Horcajo, ex concejal de Seguridad y Policía Municipal, enviaron el pasado día 29 sendas cartas al secretario general del Ayuntamiento en las que declinan la invitación para asistir a la comisión especial que investiga el uso dado a la furgoneta espía, conocida por el nombre de Apolo. La citada comisión se reunió ayer y tomó declaración, con la ausencia de los representantes del PSOE, a tres oficiales, un subinspector y un inspector de la Policía Municipal, así como a un representante de Fuerza Nacional del Trabajo y al concejal responsable de esta área, el centrista Fernando Bocanegra.Los argumentos dados por Barranco para no presentarse a la comisión se apoyan en que la creación de comisiones de investigación debe realizarse por acuerdo de pleno. Barranco indica además que la citación recibida por él no especifica en condición de qué debe comparecer ni los contenidos ni materias de la comparecencia, aspectos que, en su- opinión, tiene derecho a conocer previamente. "Por considerar que se trata de una operación de corte propagandístico", Barranco asegura que no tendría ninguna objeción en participar junto a Agustín Rodríguez Sahagún en un careo ante los medios de comunicación en presencia de los miembros de la comisión. García Horcajo, por su parte, expresa sus dudas sobre las garantías jurídicas y la objetividad de la investigación y asegura que el actual responsable del área estaba perfectamente informado de la creación de grupos especiales de Policía Municipal dotados de vehículos camuflados para el Plan Municipal contra la Droga.
Según explicó Bocanegra al término de la reunión, además de las declaraciones obtenidas a lo largo de toda la mañana, la comisión había conocido el escrito enviado por Francisco Javier Lobo, inspector jefe de Policía Municipal hasta el pasado día 10 de octubre. Lobo reconoce que un año después del alta del vehículo fue informado por el entonces director de Servicios de una forma verbal y muy elemental.
