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25 agentes integran la 'policía verde' que desde febrero perseguirá las infracciones contra el medio ambiente

Juan Antonio Carbajo

Un total de 25 personas compondrán el nuevo cuerpo de agentes, medio-ambientales de la Comunidad de Madrid que iniciará su actividad en febrero para controlar el cumplimiento de la legislación sobre actividades nocivas y contaminación. Luis Maestre, director de la Agencia del Medio Ambiente (AMA), espera que la policía verde pueda actuar en los términos de aquellos ayuntamientos, incluido el de Madrid, que, según su opinión, no hagan uso de todas sus competencias medioambientales.

Veinticinco ex guardias forestales, reconvertidos para su nueva función, compondrán la primera plantilla del nuevo cuerpo de agentes medio-ambientales creado por la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad. Su primera misión consistirá en la inspección de polígonos industriales, zonas de vertidos e incluso de tiendas de animales del sur de Madrid y del corredor del Henares. En febrero se pondrán en marcha con un presupuesto de 100 millones de pesetas.Las denuncias que realicen los agentes tendrán su cobertura legal en la actual legislación sobre actividades nocivas, a la espera de que la Asamblea de Madrid apruebe la ley de Protección Ambiental, aún en elaboración. Luis Maestre considera que cuando la nueva ley entre en vigor la policía medio ambiental podrá ampliar sus competencias y su ámbito de actuación. "Con la legislación actual, si un Ayuntamiento no actúa ante el incumplimiento de la ordenanza sobre ruido,o contaminación nosotros no podemos hacer nada", explica el director de AMA. "Con la nueva ley podríamos ejercer la acción sustitutoria".

Luis Maestre ha decidido de momento que los agentes medio-ambientales no entren en el término municipal de Madrid. "Aunque cuando la ley sea aplicable actuaremos también en Madrid capital", explica. "Recibimos muchas denuncias en el teléfono verde que el Ayuntamiento no resuelve". Maestre considera que la policía verde podría intervenir en casos como la autorización de vertederos sin estudios previos efectuada por el Ayuntamiento de Madrid, la falta de control de los bares que ofrecen pajaritos fritos o de las fábricas, talleres y lugares de ocio que incumplen la ordenanza sobre contaminación atmosférica y acústica.

Uniforme verde

Los agentes llevarán un uniforme de color verde y cada pareja estará dotada de vehículo, máquina fotográfica, instrumentos para la medición de ruidos y para recogida de muestras. El cuerpo dispondrá de otro uniforme -cazadora verde y pantalón marrón- para desarrollar trabajos más limpios, como campañas de sensibilización o entrevistas con responsables municipales o de empresas.La Agencia del Medio Ambiente tiene prevista una futura ampliación del cuerpo, aunque condicionada al aumento de la dotación presupuestaria.

"Los agentes deberán inspeccionar polígonos industriales, analizar cómo y dónde vierten las fábricas las aguas residuales, si se depuran los residuos, cómo se almacenan los productos peligrosos, investigar la procedencia de los ejemplares que se venden en tiendas de animales, etcétera", explica Luis Maestre. Con la nueva ley de Protección Ambiental las sanciones podrían alcanzar los 50 millones de pesetas.

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El nuevo cuerpo, pionero en España, según la AMA, tendrá un carácter urbano. "Podremos actuar, siempre que no lo haga un Ayuntamiento, contra locales excesivamente ruidosos o comunidades de vecinos que utilicen energías muy contaminantes", explica.

El Ayuntamiento de Madrid, que tiene previsto crear una patrulla verde en primavera, ya contó con una experiencia similar a finales de los años setenta. La pionera policía verde se centró en el control de las emisiones de los automóviles.

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