_
_
_
_
_

La oposición acusa a Hormaechea de favorecer a un familiar con la calificación de un solar

La oposición acusa al presidente del Consejo de Gobierno de Cantabria, Juan Hormaechea, de pretender beneficiar a su cuñado político, el empresario burgalés Juan Renedo, al excluir un solar propiedad de éste de la declaración de interés histórico que ha recaído sobre el conjunto de la Vaguada de las Llamas, en las cercarnías de El Sardinero. La existencia de la declaración, que tiene fecha de 13 de septiembre último, ha sido conocida ahora, aunque no ha aparecido aún en el Boletín Oficial de Cantabria.

Reriedo es el principal accionista, con un 94% de la sociedad anómina Aparsán, promotora de un aparthotel en Las Llamas, cuyos carteles anunciadores, aunque el proyecto carece de licencia municipial, están desde hace tiempo en la vía pública.

Según el alcalde en funciones, Leopoldo Sañudo, Aparsán solicitó recientemente licencia para iniciar las obras y el asunto debió haber sido tratado esta semana última, por la comisión de obras, pero fue retirado para que los servicios jurídicos municipales estudi,en la legalidad del acuerdo del consejo de Gobierno por el que se segrega la parcela en la vaguada de Las Llamas afectada por el decreto de protección.

Hermaechea, que permaneció ayer en su despacho hasta muy avanzada la mañana, declinó pronunciarse sobre un tema so pretexto de que se encontraba "muy ocupado".

La vaguada de Las Llamas ya dio origen a un duro enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Diputación Regional en el verano de 1988. Hormaechea llegó a emprender acciones judiciales contra el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno.

En junio de aquel año el presidente cántabro pretendió paralizar las obras que llevaba a cabo el Ayuntamiento en Las Llamas tras haber publicado un decreto que entrañaba un plan especial para la zona, a la que Hormaechea consideraba un patrimonio histórico-artístico a proteger.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El aliancista Manuel Huerta, alcalde de Santander, hizo caso omiso de los requerimientos de la Diputación y prosiguió la construcción del nuevo estadio y el trazado del correspondiente vial previsto en el plan General de Ordenación Urbaria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_