Núñez: "Son unos provocadores y no saben perder"
Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, criticó duramente a los jugadores del Real Madrid, antes, durante y después del partido. Núñez era ayer un hombre asequible a los medios de información, que ni siquiera tenían necesidad de preguntarle. "Son unos provocadores, pero nosotros les hemos respondido jugando y ganando el partido. No saben perder y lo prueba el hecho de que cuando el marcador señalaba un claro 3-1, se han dedicado a perder el tiempo", declaró el presidente barcelonista.Núñez inició su batería de críticas durante el descanso, aunque se negó a opinar sobre los penaltis. "Ustedes lo han visto y ustedes tienen que opinar", dijo a los periodistas. "Yo, como no podía chillar", añadió, "he tenido que exteriorizar lo que pensaba con gestos".
Buyo, Schuster y Hugo Sánchez fueron calificados por el presidente azulgrana como "primos hermanos". "El Real Madrid tiene jugadores que sólo se dedican a provocar, por eso tienen que ser protegidos por la policía y al paso que llevan necesitarán todo un ejército para cuidarles. Ya casi no pueden jugar fuera del Bernabéu. Que jueguen allí, con su público y con sus medios de información'.
La ausencia de Mendoza
Finalmente, Núñez ironizó sobre la usencia de Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, en el palco del Camp Nou. "Creo que está en una carrera de caballos. Mendoza puede hacer lo que quiera, pero algunos de sus jugadores no podrían estar en el Barcelona. Mis jugadores no se comportarán nunca así".
La actitud de Núñez molestó al único representante de la directIva del Real Madrid, Juan Manuel Osorio, que se fue al vestuario despotricando: "Es insoportable el comportamiento de Núñez. Insulta, gesticula y manosea. Del partido sólo puedo decir que el árbitro nos ha perjudicado".
Joan Gaspart, vicepresidente barcelonista, se mostró más moderado que de costumbre. "Me quedé con las ganas de sacar el pañuelo cuando vi el penalti que le señalaban al Real Madrid", manifestó Gaspart, que no vio la totalidad del partido, presa de los nervios. "El Barcelona ha demostrado estar otra vez en su línea. Esta victoria nos ha servido para evitarnos horas muy tristes".
El palco de honor del Camp Nou estuvo concurrido de políticos, que hicieron acto de presencia para calentar sus motores con vistas a las próximas elecciones. Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, aseguró haberse divertido mucho en el encuentro y criticó el hecho de que el árbitro no hubiera señalado un derribo de Laudrup en el área madridista. El convergente Miquel Roca calificó de indignante la labor arbitral y su compañero de partido Ramón Trias Fargas, quizá se arrepintió al final del encuentro de haber declarado durante el descanso que "este árbitro es el más nefasto que he visto en los últimos 40 años".
