Thatcher es la figura política más conocida, y Kohl, la mejor valorada
El primer ministro de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Kohl, es el político europeo más valorado por los españoles, seguido de Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista Italiano, de François Mitterrand, presidente de la República Francesa y de Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea. La primera ministra británica Margaret Thatcher es la figura política más conocida pero también una de las peor valoradas por los españoles.El grado de conocimiento de destacados líderes europeos es muy desigual: varía entre el mayoritario 60% que dice no conocer al líder laborista británico Neil Kinnock y el reducido 5% que señala no conocer a la primera ministra británica Margaret Thatcher.
Entre los votantes de AP/PP, Kohl y Thatcher son las figuras políticas mejor valoradas (6,62 y 6,41, respectivamente). Entre los votantes socialistas dicha primacía corresponde a Mitterrand (5,66) y a Kohl (5,58). Los votantes centristas expresan un aprecio más elevado por el democristiano italiano Ciriaco de Mita (6,50). Entre los votantes de Izquierda Unida, el laborista Kinnock (5,71) y Delors, presidente de la Comisión Europea (5,53), son los políticos europeos mejor puntuados.
La República Federal de Alemania e Italia, seguidas de cerca por Bélgica y Holanda, son los países que gozan de mayor aprecio entre los españoles. El Reino Unido e Irlanda no sólo resultan ser los menos apreciados, sino que además su valoración global como países empeora en comparación con 1986.
En general, entre 1986 y 1989 se produce en nuestro país un cierto descenso en el aprecio por los países y, en cambio, un claro aumento en el aprecio por los pueblos. En 1989 son netamente más amplios que en 1986 los porcentajes de españoles que dicen sentir confianza en los distintos pueblos que componen la CE.
La República Federal de Alemania, España y Francia son, para la población española, los países más empeñados en conseguir la unidad europea completa. En cambio, más de la mitad coincide en señalar al Reino Unido como el país menos partidario de dicha unidad.
