10 unidades del Ejército mantienen el control sobre la capital
, Entre 100.000 y 150.000 soldados pertenecientes a 10 cuerpos del Ejército de Liberación Popular (ELP) han sido desplegados en Pekín y sus alrededores, según estiman funcionarios del Gobierno de EE UU. Sin embargo, y con la excepción de tres de ellos, las citadas fuentes afirman que no está claro a quién son leales dentro del dividido Gobierno chino.
El Ejército de Tierra, que suma 3.200.000 hombres, se divide en 35 cuerpos -cada uno de 40.000 a 46.000 soldados-, a su vez integrados por tres divisiones, que incluyen infantería, artillería y unidades de apoyo.
El Cuerpo de Ejército 27, responsable de la represión del domingo, figura entre las unidades identificadas en Pekín. Normalmente su base está en Shijiazhuang, al sureste de la capital.
También está en la capital la división 15 aerotransportada, que junto al citado cuerpo 27 fue protagonista principal del ataque lanzado contra los estudiantes el domingo. La división 15 forma parte de las fuerzas estratégicas de reserva y tiene su base en Wuhan, en China central.
Otras unidades situadas en los alrededores de Pekín son los cuerpos de ejército 28, 38, 63 y 65. El 38 se negó a utilizar la fuerza contra los estudiantes cuando el Gobierno implantó la ley marcial hace tres semanas. Se dice que es uno de los que están en estado de alerta en este momento, junto con el 27 y los paracaidistas. Los dos mantienen el control de la capital.
Potencial bélico
Diferentes unidades también se han situado en Pekín y sus alrededores, procedentes de siete regiones militares. Son los cuerpos de ejército 16, 64 y 39, con base en la región de Shenyang, en el nordeste del país, y el 12, con base en Nanjing. Con la excepción del 38, los expertos militares dudan que los otros nueve tengan desplegado todo su potencial, bélico.
Las citadas fuentes estadounidenses afirman que todas estas fuerzas militares han sido trasladadas a Pekín por orden expresa de Deng Xiaoping, el hombre fuerte de China, y del presidente, el general Yang Shangkun. Aseguran también que la matanza de estudiantes preocupa seriamente a muchos altos mandos militares y que algunos de ellos pueden negarse ahora a recibir órdenes del Gobierno. Los expertos en China consiáeran que, por ahora, se ha producido una tregua mientras los líderes políticos y militares estudian la forma de evitar un choque entre los diferentes cuerpos de ejército.
