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La acusación del 'caso Atocha' pide procesar a siete policías por tres asesinatos

La acusación del caso Atocha, en el que murieron el 18 de junio de 1984 dos delincuentes tras atracar una joyería en Madrid y posterior muerte de un tercer atracador un mes más tarde en Móstoles, ha solicitado el procesamiento de siete policías por diversos delitos entre ellos tres de asesinato y uno de malversación, según las alegaciones presentadas ayer en la Audiencia de Madrid. De los siete agentes, dos se encuentran condenados y en prisión por la desaparición de Santiago Corella, el Nani. Por su parte, las defensas de los agentes, que pedirán la absolución de sus clientes, han solicitado la exhumación del cadáver del tercer delincuente, muerto hace cerca de cinco años.

La acusación, representada por el abogado Fernando Salas, pide el procesamiento y la prisión incondicional por dos delitos de los asesinatos de los delincuentes Feliciano Martín y Pablo Pardo, un delito de malversación de caudales públicos por las joyas del botín no recuperadas por sus propietarios, un delito de falsedad en documento público -en cuanto al atestado policial- y otro de prevaricación. Salas acusa de estos supuestos delitos a los siguientes agentes: el comisario Francisco Javier Fernández Álvarez y los inspectores Francisco Aguilar, José María Pérez Gutiérrez, Adelardo Rafael Martínez, Jaime Ignacio Cabezas, Jose María Montero Ortega e Isable Vicente Jiménez. Los dos primeros están en prisión por el caso el Nani, mientras que el tercero fue absuelto en ese mismo juicio. La acusación considera además que los agentes Fernández, Cabezas y Perez Gutiérrez son autores de otro delito de asesinato en la persona de José Luis Fernández Corroto.

A quemarropa

La acusación señala que en la autopsia realizada a los cadáveres de Martín y Pardo se evidencia que los disparos de los agentes fueron efectuados a quemarropa. Respecto al tercer atracador, Salas señala que los policías le dejaron huir con una parte del botín, pese a que era una persona perfectamente conocida por ellos. Según Salas, este atracador era José Luis Fernández Corroto, quien murió el 30 de julio,de 1984 en Móstoles, a manos del comisario Fernández y los agentes Jaime Cabezas y José María Pérez. La acusación añade que estos dos agentes "de forma consciente y deliberada" retiraron "las fotos de [Corroto] -detenido el 10 de marzo anterior- del album de delincuentes" que les fue mostrado a los testigos del caso.Según la tesis de los agentes, el tercer atracador era desconocido para los policías y pudo abandonar el inmueble, mientras se reducía a sus dos compañeros. El letrado Manuel Tuero, defensor de Pérez Gutiérrez, ha pedido a la Audiencia que se enseñe a los testigos del atraco las fotos de Enrique Arenas, el hijo de la maña, por considerar que él fue el que huyó. Tuero, además, ha pedido que se exhume el cadáver de Corroto para realizar una nueva autopsia.

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