El 'quinazo' divide a la izquierda mexicana
Un sector del Frente Democrático Nacional sale en defensa del líder sindical detenido, Hernandez Galicia
La detención de Joaquín Hernández Galicia, LaQuina -que en México ha merecido ya la denominación de el quinazo-, ha puesto en dificultades a la oposición de izquierda, que, sorprendida por la decisión, ha salido confusamente en apoyo del líder del sindicato petrolero, ante la mirada atónita de intelectuales y sectores de la opinión pública que habitualmente son adversos al Gobierno.
Los dirigentes de los partidos que durante la pasada campaña electoral integraron el Frente Democrático Nacional (FDN), en respaldo de Cuauhtémoc Cárdenas, tratan en las últimas ho ras de recomponer una unidad que se ha visto seriamente ame nazada por las opiniones diver gentes expresadas por políticos de la izquierda sobre la detención de La Quina. Varios intelectuales de prestigio identificados con la izquierda han publicado artículos en los que critican a la oposición carde nista por su apoyo, más o menos explícito, a La Quina. Un impor tante sector de dirigentes del Partido Mexicano Socialista (PMS) ha hecho pública su pro testa por la actitud de los líderes de su organización en esta crisis, y ha argumentado que el apoyo a La Quina supone una actitud an tigubernamental contraprodu cente para los intereses de la oposición a largo plazo.
Votantes del FDN en las pa sadas elecciones han expresado igualmente su decepción por las declaraciones efectuadas por políticos de izquierda, entre ellos el propio Cuauhtémoc Cárdenas, que desde el primer día ha man tenido una postura dubitativa en este asunto, sin apoyar jamás la medida del presidente Carlos Salinas.
Fuentes próximas al Gobier no creen que tras la actitud del FDN se esconden compromisos secretos adquiridos en el pasado con el poderoso líder petrolero encarcelado. El senador del FDN Porfirio Muñoz Ledo niega este aspecto rotundamente, y asegura que el voto que los pe troleros dieron a Cárdenas en las elecciones del 6 de julio pasado fue por decisión propia de cada uno de los trabajadores, y no por instrucciones de La Quina.
Muñoz Ledo asegura que la última vez que se reunió con La Quina fue en Tampico, antes de la campaña electoral, cuando la Corriente Democrática todavía formaba parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En aquella ocasión, según el se nador de oposición, La Quina ex plicó su posición contraria a la política económica del Gobierno, pero no respaldó las propuestas democratizadores promovidas por Muñoz Ledo y Cárdenas.
Crisis interna
Fuentes independientes no du dan, sin embargo, de la fuerte co nexión entre uno de los partidos del FDN, el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), el tercero más votado en las pasadas elec ciones, y Hernández Galicia. También se ha mencionado la influencia de La Quina sobre un sector del PMS que considera al líder petrolero como un baluarte contra cualquier intento de pri vatizar la compañía de Petróleos Mexicanos (Pemex). El PMS su fre, como consecuencia de esto, una fuerte crisis interna, que ape nas ha podido ser superada du rante una reunión en la cumbre.
En esos debates se ha llegado a poner en duda el proceso de unificación de la izquierda surgido a raíz del reciente éxito electoral. Algunos dirigentes del PMS han expuesto puntos de visto reacios a la idea de integrarse en el futuro partido de Cárdenas. Porfirio Mufloz Ledo, sin embargo, considera que la creación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no está en peligro, y afirma que el debate que se está produciendo en la izquierda obedece al impacto causado por la noticia de la detención.
El polémico senador del FDN considera que el arresto de La Quina "no es un acto de justicia, sino un acto de intimidación política". Afirma que el dirigente petrolero no ha sido detenido por corrupto, sino por ser enemigo de Sa inas, y se confiesa convencido e e que existen en México al meno; 40 líderes sindicales más corruptos que La Quina. El senador no niega la participación de Hernandez Galicia en actos de violencia, pero duda que se haya enriquecido personalmente du rante su gestión. Por el contrario piensa que enriqueció al gremio para el que trabajó.
Muñoz Ledo, que durante su etapa como secretario de Traba jo tuvo oportunidad de conocer a La Quina, cree que éste "no es el Al Capone que han querido presentanos".
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