La mitad de los españoles cree que los ciudadanos se sumaron al paro para mostrar su oposición al Gobierno

La mitad de los españoles estima que quienes secundaron la huelga general lo hicieron para oponerse a la política del Gobierno, según un sondeo del Instituto Demoscopia para EL PAÍS. De ese porcentaje, un 31% estima que quienes se adhirieron al paro lo hicieron por estar de acuerdo con los sindicatos, y otro19%, por oponerse a la forma en que está siendo gobernada España. La misma encuesta refleja, sin embargo, que el PSOE mantiene la misma intención de voto.

No obstante, un 32% de los encuestados señala, en cambio, el miedo a los piquetes y a los desórdenes como el factor más influyente en el ánimo de quienes fueron a la huelga, mientras que un 6% adicional (que sube al 13%. en Barcelona) alude a las dificultades para trasladarse al trabajo. En otras palabras, según el diagnóstico de la propia ciudadanía, el miedo a los piquetes y las dificultades para ir al trabajo influyeron en conjunto más que el acuerdo con las propuestas de los sindicatos contra la política económica del Ejecutivo en el seguimiento de la huelga. Sin embargo, la oposición al Gobierno es superior si se considera junto al apoyo a las centrales (31 %) la opinión en contra de la forma en que se gobierna (19%).La opinión de los ciudadanos refleja el seguimiento masivo que ha tenido la huelga, aunque, como queda reflejado, el éxito del paro no pueda atribuirse plena ni siquiera mayoritariamente a un convencimiento generalizado con los planteamientos de los sindicatos convocantes.

También, por otros indicadores, se puede saber que la mayor parte de la población activa secundó la huelga. Un 60% de la población adulta manifiesta que en su domicilio todos los que trabajan, o algunos de ellos, se sumaron al paro. Habría una de cada cinco personas aproximadamente que acudieron a trabajar. Casi con seguridad, estas personas trabajan en la agricultura, por una parte, y en los niveles técnicos o ejecutivos de los servicios, por otra. Si excluimos los hogares donde nadie está activo, la proporción entre huelguistas y no huelguistas sería de 75 a 25, aunque estas cifras deben tomarse como meras aproximaciones, dado que la muestra con que se hace la encuesta es de población mayor de 18 años, y no de hogares ni de población activa.

El futuro político

Por otro lado, dos de cada tres españoles (un 66%) consideran que, con la convocatoria de la huelga general, los sindicatos han tenido "mucho" o "bastante" éxito. Este reconocimiento es generalizado en todo el territorio nacional, si bien se presenta de forma más matizada en Barcelona (donde un 18% considera que los sindicatos han tenido "poco" o "ningún" éxito, frente a sólo el 7% en el conjunto nacional) que en el resto del Estado.

Tras la huelga, ocho de cada 10 ciudadanos esperan que se produzcan cambios en la política gubernamental: el 53% (porcentaje que sube hasta el 68% en Barcelona) cree que el Gobierno debería ceder algo y llegar a un acuerdo con los sindicatos. Un 14% . considera que el presidente Felipe González debería convocar elecciones, y un 9%, que debería cambiar a los ministros del área económica. Sólo uno de cada 10 españoles mayores de 18 años opina, en cambio, que lo que el Gobierno debería hacer es dejar que pase el tiempo y esperar que se serenen los ánimos.

En términos rigurosamente estadísticos, no puede decirse que la intención expresa de voto se haya movido de donde estaba en el pasado mes de octubre (cuando se puede establecer la comparación sobre otra muestra nacional en poblaciones con más de 2.000 habitantes).

El PSOE sigue teniendo el apoyo relativamente mayoritario de la ciudadanía, con el 21 % del censo electoral a su favor. Por otra parte, se mantiene prácticamente invariable el apoyo político a la izquierda del PSOE (IU-PCE) y al fragmentado espacio del centro-derecha.

La huelga del día 14 no parece haber tenido efecto alguno sobre la distribución de los apoyos estrictamente político-electorales a los diferentes partidos.