Una mujer israelí y sus dos hijos mueren en un ataque con bombas contra un autobús
Un ataque con bombas incendiarias contra un autobús israelí causó anoche la muerte de una mujer y de sus dos hijos cerca de Jericó, en la Cisjordania ocupada. Otras ocho personas resultaron heridas, según fuentes militares. Los atacantes, manifestantes palestinos, según la versión del Ejército, bloquearon el autobús con piedras, lo obligaron a detenerse y lanzaron en su interior al menos cinco bombas de petróleo en el peor ataque contra un objetivo civil israelí desde el inicio del levantamiento palestino en los territorios ocupados, hace casi 11 meses. "La sed de sangre de los terroristas será extirpada", anunció el primer ministro Isaac Shamir tras conocer el atentado. El ministro de Exteriores y líder laborista, Simón Peres, afirmó por su parte que "los terroristas no dictarán nuestro comportamiento". El Ejército impuso de inmeliato el toque de queda en la zona y comenzó una búsqueda casa por casa de los sospechosos bajo el ma ndo del jefe máximo de las fuerzas armadas, general Dan Shomron. Las tres víctimas de ayer elevan a nueve el número de israelíes muertos desde el inicio de la inufada. En otros incidentes registrados en Gaza ayer, resultaron muertos dos palestinos -uno de 17 años y otro de 18- a manos de soldados israelíes, con lo que el número de víctimas mortales palestinas subió al menos a 314 durante el levantamiento. Coinentaristas políticos afirmaron que el ataque favorecerá la posición dura de Shamir, jefe del bloque conservador Likud. Los últimos sondeos de opinión publicados ayer, al cierre de la campaña electoral, pronosticaban un estrecho resultado.
