Rescatados los ocho espeleólogos atrapados en una cueva cántabra
Los ocho espeleólogos (cuatro catalanes y cuatro valencianos) que permanecían atrapados desde el pasado martes en una cueva del valle de Soba, a 80 kilómetros de Santander, fueron rescatados en perfecto estado de salud a lo largo de la tarde y la noche de ayer.Los ocho miembros de la expedición (los catalanes Salvador Martínez Naval, de 25 años; Jaume Savaté, de 32; Albert Llovera, de 28 y Jordi de Cabo, de 30; y los valencianos José Formeritín Penaves, José Andrés de la Cruz, Luis Gisbert y Carlos Benet) habían penetrado en el sistema de Carma Ciega-Cellagua el pasado día 2 a las 12 horas con intención de retornar a la superficie 24 horas más tarde. Compañeros de apoyo de la expedición dieron cuenta a las 6 horas de ayer a la Guardia Civil del no retorno de los espeleólogos.
Una tromba de agua caída sobre la comarca en la noche del 2 al 3, en la que se registraron 50 metros por metro cuadrado, provocó una crecida súbita del río que circula por el interior de la cueva hasta alacanzar los tres metros de nivel, lo que impidió el regreso a la superficie: de los espeleólogos. Además, el alto índice de humedad les dejó sin combustibles y sin luz, por lo que prefirieron esperar a la llegada de los equipos de rescate.
A las pocas horas, Protección Civil situó en una de las bocas de la cueva, cercana al pueblo de Astrana de Soba, un grupo de socorro formado por unos 40 miembros. A primera hora de la tarde, tres hombres introducidos en la cueva se comunicaron a voces con los inmovilizados que se hallaban sanos y salvos en la base de los pozos de Defellagua, a 231 metros bajo la superficie.
El primero en salir de la cueva fue José Andres de la Cruz, quien regresó al exterior por sus propios medios a las 18 horas de ayer. Posteriormente fueron rescatados los demás, concluyendo la operación de salvamento en tomo a las once de la noche con el rescate de Jaume Savaté y Luis Gisbert, que eran los que se encontraban más débiles.
El pasado mes de abril nueve espeolólogos de Valencia y Castellón permanecieron varios días atrapados en una cueva del sistema Cueto-Coventosa, también en Cantabria, debido a que las íntensas lluvias registradas provocaron el crecimiento repentino de un río subterráneo.
