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Alvaro Espina califica de "casi reaccionario" el intento sindical de intentar ampliar los subsidios de paro

El secretario general de Empleo y Relaciones Laborales, Álvaro Espina, calificó ayer de "casi reaccionario" el intento de las centrales sindicales de ampliar los subsidios de paro, que ha impedido avanzar los primeros escarceos de concertación social dentro de la mesa sobre reforma del Instituto Nacional de Empleo (Inem).Aunque reiteró que las conversaciones no se mantendrán abiertas indefinidamente, dijo que hay margen presupuestario suficiente para cubrir todas las necesidades demostrables. "Es conservador y casi reaccionario el hacer de media España", afirmó Espina, "una población subsidiada por el mero hecho de inscribirse en el Instituto Nacional de Empleo".

"Cuando se otorga un subsidio debe estar comprobada la necesidad", prosiguió. "Quien piense que el Inem puede colocar trabajadores sin contar con las empresas, dígame como se cocina ese guiso", replicó ante la acusación sindical de que el Gobierno está "vendido" a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) por su proyecto de reformar el Inem y declarar voluntaria la inscripción de demandas de empleo.

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Tras indicar que ha cambiado la actitud propia y de la Administración en el sentido de responder a los representantes sindicales que descalifican al Gobierno e interpretaban la falta de respuesta como un asentimiento, el secretario general de Empleo dijo que no hay problema presupuestario para que prosperen en septiembre las conversaciones.

Utilización de recursos

Se podrán cubrir todas las necesidades detectadas entre los parados de larga duración y se discutirá sobre las fórmulas sin llegar a admitir el que se proceda a una puja en las posiciones. Pero el subsidio no es la fórmula idónea para quienes no han tenido un primer empleo.En este sentido, Álvaro Espina afirmó que hace todavía cuatro años el 90% de las transferencias sociales se destinaban a subsidios y sólo un 10% a la política activa de creación de nuevo empleo, mientras que durante el bienio 1988-1989 el reparto de los recursos ha pasado hasta el 75% y el 25%, y concretamente las dotaciones para formación profesional se han elevado desde 1.475 millones de pesetas en el año 1983 a 102.000 millones en 1988. Añadió que, sin embargo, los gastos de protección social (subsidos de paro y otras trasnferencias directas) alcanzarán el próximo año algo más de un billón de pesetas.

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