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EUROCOPA 88

Muñoz: "¿Acaso soy un delincuente?"

"¿Que si ha finalizado mi era? La pregunta no es oportuna porque la sala de prensa no es el lugar más adecuado para hacerla. Aquí hemos venido para hablar de fútbol y habrá tiempo para comentar este tema". De esta forma un tanto agresiva respondió Miguel Muñoz a la pregunta de un periodista español. Hubo un murmullo y algunas risas, mientras Muñoz intentaba disimular su malhumor sonriendo también. "¿Que si me siento culpable? ¿Acaso soy un delincuente? Se ha perdido y basta. Pero el partido ha sido magnífico jugado a un ritmo fuerte por ambos equipos, aunque nosotros hemos fallado en el remate. Todo lo contrario que la. selección alemana a la que hemos tratado de tú a tú".Para Muñoz el juego de sus hombres le satisfizo: "Han mantenido el ritmo durante todo el partido y simplemente no han acertado en el remate". Y no hubo más. El seleccionador español, llevando con dignidad sus 66 años, se despidió de Beckenbatier, pronunciando a la perfección "adiós", en alemán. Llegaba el turno para la estrella de la reunión: el Kaiser.

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Y Beckenbauer, tan inteligente como en sus tiempos de jugador, comenzó elogiando el juego de la selección española: "Los españoles nos sorprendieron con su fútbol agresivo y durante 20 minutos estuvimos un tanto desconcertados, pero luego nos asentamos sobre el terreno de juego y controlamos totalmente el partido".

Despedida de Camacho

Sin cámaras de televisión ni aglomeración de periodistas, los jugadores de la selección española se cambiaban para abandonar el Estadio Olímpico de Múnich. Horas antes habían ultimado sus compras, porque en el fondo entendían que vencer a la República Federal de Alemania era misión poco menos que imposible. Butragueño ni siquiera tuvo oportunidad de intercambiar su camiseta con algún jugador alemán. Se retiró por culpa de un esguince en el tobillo -anoche se le hicieron radiografías en una clínica- y no por una decisión táctica de Muñoz. Él era quien lo tenía más claro desde hacia varios días: "Nos vamos a casa, por perder con Italia".

La palabra más en boca de todos fue "mala suerte". "Ya estamos en casa", dijo Gordillo, pero "sólo por esa suerte que han tenido los alemanes".

Finalmente Camacho, el veterano capitán que ayer reapareció tras superar su lesión en el hombro, anunció públicamente que el de ayer era su último partido con la selección, tras haber vestido su camiseta en 81 ocasiones. "Lo hemos intentado, pero hemos carecido de fortuna en los momentos decisivos. Ahora hay que dejar paso a la juventud".

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