Detenido el secuestrador del avión colombiano
Gonzalo Carreño, un personaje tristemente famoso en Colombia por su largo historial judicial, fue el autor del secuestro del avión de Avianca. La aeronave fue asaltada en pleno vuelo, en la mañana del pasado lunes, cuando viajaba entre Medellín y Bogotá, con 131 pasajeros a bordo. Gonzalo Carreño fue detenido en Cartagena.
"Estoy desahuciado. Quiero morir tranquilo. Llevo una pistola y una granada", fue la nota que este hombre, rubio y con barba, envió al comandante del avión para anunciar el secuestro. Ayer se supo que en las 11 horas que duró el secuestro, durante las cuales el avión voló de Medellín a Panamá, de allí a Aruba y finalmente a Cartagena, el pirata del aire mantuvo amenazada a la tripulación con una granada de juguete.Gonzalo Carreño ocupó durante años las páginas judiciales de los diarios colombianos. Fue acusado y juzgado por el asesinato de su cuñado, Jaime Padilla. Tras pasar nueve años de prisión, fue declarado inocente. Al quedar en libertad escribió un libro sobre su vida en prisión. Luego volvió a ser noticia porque asaltó una residencia armado con una pistola de juguete. En otra oportunidad aseguró que había envenenado todas las frutas de un supermercado. Desde que salió de prisión, hace 10 años, ha estado en dos ocasiones en la cárcel, y en otras dos también en clínicas de reposo.
El pirata del aire fue capturado ayer por la mañana en la ciudad de Cartagena. Allí aterrizó sorpresivamente el Boeing de Avianca, el lunes por la noche (madrugada de ayer en España), cuando todos esperaban que la aeronave aterrizara en Cuba. La tripulación no avisó a la torre de control, y el avión llegó con las luces apagadas. Para mayor sorpresa, el aeropirata no apareció por ninguna parte.
El capitán de la nave secuestrada explicó luego que el secuestrador, a quien calificó como un hombre normal y muy conocedor de la navegación aérea, se había lanzado a tierra en la cabecera de la pista. Explicó el capitán también que, aunque el pirata quería llegar a La Habana, lo convencieron de ir a Cartagena porque no tenían combustible suficiente. "El pirata", dijo el comandante, "sólo pedía dinero y maldecía permanentemente al presidente Ronald Reagan".
Por otra parte, en Costa Rica, un avión de la compañía de este país Lacsa explotó el lunes al despegar en San José con destino a Managua. Ninguno de sus 26 ocupantes murió, aunque 23 resultaron heridos.
