El fiscal pide cinco meses a los policías que simularon un fusilamiento
El ministerio fiscal solicita provisionalmente cinco meses de arresto y 100.000 pesetas de multa para cada uno de los seis agentes de la Policía Municipal de I'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) presuntamemte implicados en el simulacro de fusilamiento del joven de 19 años Antonio García Lucena.El ministerio público considera que los hechos constituyen un delito de amenazas, agravado por la circunstancia de que los procesados se valieron de su condición de funcionarios para cometer el delito. La Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona procesó a los agentes por presuntas torturas cometidas por funcionario público, delito castigado con penas de hasta seis meses de arresto e inhabilitación.
Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada del 23 de junio de 1986, en un descampado de la Riera de los Frailes de L'Hospitalet. Según el fiscal, los policías Rafael Tinoco Bofill, José Ontiveros Fernández, José Linares Palacios, Juan José Molina Jiménez, Salvador Baños Gómez y Manuel Somoza Varea colocaron a la víctima frente al falso pelotón integrado por ellos, y le lanzaron un petardo a los pies. La caída del joven al suelo fue celebrada con risas de los agentes, uno de los cuales comentó: "¡Mira la sangre por donde le cae!".
Antonio García Lucena había sido detenido minutos antes, tras haber robado una estufa y una cizalla de un almacén. Los policías municipales, según el fiscal, le detuvieron por infundirles sospechas y procedieron a formar el pelotón de fusilamiento del joven, mientras uno de ello le decía: "Ahora te fusilamos y decimos que te has querido escapar".
