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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Justiacialismo renovador

No poseo la representatividad necesaria para hablar en nombre del justicialismo argentino ni éste necesita defensores porque es un movimiento político y social con 50 años de historia y realizaciones, tres millones de afiliados y núcleo de un proyecto de liberación nacional y cambio económico y social que ha merecido el apoyo mayoritario de la población en las recientes elecciones.Es obvio que aunque esta carta se publique, no logrará modificar la peyorativa imagen de "tercermundismo" que se pretende transmitir en Europa sobre la vida política argentina y en concreto sobre el justicialismo. Sin embargo, su publicación permitirá a los lectores de EL PAÍS "oír otra campana" y elaborar su propia opinión. En primer lugar y para aclarar el tema de la tan cacareada y supuesta alianza justicialismo-militares, hay que señalar que en Argentina los golpes militares de los últimos 30 años se han efectuado para derribar un gobierno justicialista o ante la inminencia de su triunfo electoral.

La gran mayoría de los presos, torturados, muertos y exiliados por la última dictadura militar eran peronistas. En segundo lugar, es importante referirse al fenómeno de la "renovación peronista" que existe desde hace varios años y que es desconocido en Europa. El triunfo electoral de Raúl Alfonsín en 1983 generó en el justicialismo una necesidad de cambio metodológico y de dirigentes que permitiera la continuidad histórica del movimiento. Como consecuencia de esta revisión interna surgió el peronismo renovador,, que significa fundamentalmente un recambio generacional y metodológico a la vez que una adaptación doctrinaria y programática a las nuevas necesidades del país. La mayoría de los gobernadores provinciales, diputados nacionales y provinciales y alcaldes electos el 6-9-87 pertenecen a esta corriente, que de forma democrática desplazó de la dirección partidaria a los sectores más regresivos. Las "mafias" sindicales y políticas que tanto se airean aquí son signos del último período de decadencia del justicialismo ya cerrado y han pasado definitivamente a la trastienda de la historia. ¿Cuál ha sido el comportamiento del justicialismo desde que la renovación dirige el partido? La respuesta es que se ha ejercido una oposición responsable y mesurada en la conciencia de la fragilidad del sistema democrático.-

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