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Inglaterra, juicio en Bélgica

"Así como tratamos de evitar Ia exportación de carne podrida también deberíamos intentar mantener nuestros hinchas de fútbol en casa", publicó un periódico británico en mayo de 1985, Más de dos años después, 25 hinchas de fútbol han sido extraditados a Bélgica para ser juzgados por las acusaciones de haber participado en los disturbios del estadio de Heysel, en los que murieron 39 personas.El comportamiento de entonces de los gamberros británicos, mostrado por televisión a 80 países, provocó una gran vergüenza en el Reino Unido.

La judicatura belga tiene ahora la difícil tarea de habérselas con aquellos de los invasores que han vuelto a Bruselas. Este espectáculo provoca dos emociones, cada una de las cuales puede oscurecer la otra, pero ambas necesarias. La primera es que los acusados deben tener un juicio justo. El sistema de justicia belga funciona de diferente manera que el británico, pero al firmar el tratado de extradición con Bélgica y permitir el traslado de estos hombres hemos respaldado su validez. Estamos obligados a aceptar su veredicto. No es bueno esperar una presunción de inocencia o una resolución sub júdice, lo mismo que en el Reino Unido.

La segunda emoción es que, de hecho, es intolerable que los países europeos tengan que sufrir a manos de los gamberros británicos que usan los partidos de fútbol para organizar alborotos.

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11 de septiembre

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