_
_
_
_
_

Euforia acuática

Madrid y su provincia pasarán de dos a cinco 'parques de agua' en un año

Dos parques acuáticos, en Aranjuez y Villanueva de la Cañada, permitirán que los madrileños disfruten este verano de toboganes que terminan en piscinas, olas artificiales y otros inventos para divertirse con el agua. El próximo verano estarán abiertas tres instalaciones más de este tipo en Madrid, Leganés y San Fernando de Henares. Varias empresas privadas parecen haberse percatado al unísono de que esta forma de recreo puede ser un negocio. El parque de Aranjuez, inaugurado el año pasado, contabilizó 60.000 entradas en dos meses y medio.

A la hora de apuntarse tantos, los empresarios traducen su oferta de ocio en metros cuadrados y audacias en el diseño de los toboganes. Aguapark de Aranjuez cuenta para deslizarse con dos kamikazes que permiten alcanzar una velocidad de 60 kilómetros por hora, con una longitud de 100 metros y una altura de 15. El parque de agua que estará situado al sur de Madrid, entre el río Manzanares y la prolongación de la calle de Embajadores, anuncia como principales atractivos un río perezoso artificial para flotar con colchonetas y los guadianas, unos tubos que transportan a quien se mete en ellos a una zona subterránea para después lanzarle al vacío y caer finalmente en una piscina.Puestos a instalar toboganes, las piscinas municipales de Madrid también se han estrenado. La Elipa cuenta desde hace un mes con toboganes gigantes que le han costado al Ayuntamiento 30 millones de pesetas. Esta elevada inversión ha hecho que se estén cobrando 50 pesetas a los adultos cada vez que quieren caer al agua en tobogán, y 25 pesetas a los niños. Sin embargo, los responsables municipales ya están considerando que quizá el precio sea demasiado elevado. Hasta ahora, la media de usuarios es de 1.600 cada día. Para el próximo verano, el polideportivo de Aluche también contará con un par de toboganes.

En lo que a metros cuadrados se refiere, Aqua-Madrid, en Villanueva de la Cañada, se autodenomina, con 400.000 metros cuadrados y una inversión de unos 3.000 millones de pesetas, el mayor parque acuático de Europa. Por otro lado, los arquitectos del parque del nudo sur de Madrid defienden su proyecto señalando la ventaja de la cercanía. "Va a estar ahí mismo, en la calle de Embajadores, y se puede llegar con toda tranquilidad en los autobuses urbanos", dice Javier Sebastián, uno de ellos.

Para acceder a la concesión por parte del Ayuntamiento, la empresa Damar, SA, tuvo que comprometerse a realizar varias obras complementarias (construcción de un puente y un parque público, y canalización de 800 metros del río Manzanares, entre otras). En otoño se abrirá la zona de invierno, y el resto, hasta acercarse a los 3.000 millones de inversión, el próximo verano. El precio de la entrada estará por encima de las mil pesetas.

El proyecto de Leganés aparece más ambicioso aún. Junto a un lago artificial con atracciones de recreo, se pretende crear en un espacio de 400.000 metros cuadrados un área de animación cultural y comercial que cree 2.000 puestos de trabajo, con una inversión de 5.000 millones de pesetas. Las obras comenzarán a finales de este año y tendrán una duración de alrededor de año y medio. El proyecto es el resultado de un convenio entre Parques Urbanos, SA, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, y se encuentra ahora en trámite de aprobación definitiva.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Fácil rentabilidad

Como prueba de la rentabilidad económica que suponen estos parques de atracciones, el de Aranjuez -que cobra a los adultos entre 500 y 900 pesetas, según sean días laborables o festivos- ha sumado dos nuevos toboganes a sus instalaciones del pasado año y ya planea la construcción de otras dos piscinas y seis toboganes.En otros casos no todo son ganancias y facilidades. El parque de San Fernando de Henares, proyectado en un terreno municipal de 104.000 metros cuadrados junto al río Jarama, fue paralizado por la Comunidad de Madrid a finales del mes de abril alegando que las construcciones que se quieren realizar rebasan el volumen de edificabilidad previsto para la zona. Según fuentes del Ayuntamiento, de alcalde comunista, "es la contrapartida a nuestra oposición al vertedero industrial que la Comunidad nos ha instalado aquí". Ayuntamiento y Comunidad se encuentran ahora negociando para dar salida a unas obras a las que sólo les faltan dos semanas para quedar terminadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_