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La demanda interna de la economía crece a tasas cercanas al 6%, según el Banco de España

La demanda interna de la economía española ha venido creciendo en los últimos meses del pasado año y en los que van transcurridos del actual a una tasa del 6%, según las estimaciones del Banco de España, cifra que se considera excesiva para mantener un crecimiento equilibrado del conjunto de la economía y que deberá reducirse en casi dos puntos a lo largo de 1987 para alcanzar los objetivos previstos en este año. Los desequilibrios monetarios de los dos primeros meses del año se explican por este fuerte crecimiento de la economía.

Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística la semana pasada sobre la evolución de la economía española en 1986, con una tasa de crecimiento del 3% y un crecimiento del nivel de empleo del 2,4%, se mantienen, según todos los indicadores, en los primeros meses de este año, lo que empieza a preocupar a las autoridades económicas. El crecimiento alcanzado el pasado año se obtuvo gracias a incrementos mayores de la demanda interna nacional -hasta tasas del 6%- como consecuencia de un aumento del consumo público y del consumo privado.Los últimos indicadores de que dispone la Administración muestran que las tendencias se siguen manteniendo en los dos meses transcurridos de 1987, lo que se está traduciendo en desajustes monetarios de importancia creciente. Según estos datos, la demanda nacional (tanto en su vertiente de consumo como de bienes de inversión) sigue aumentando a porcentajes importantes, mientras que el sector exterior presenta una cierta corrección de los desequilibrios mostrados durante 1986.

Las tasas de crecimiento, muy por encima de lo que viene ocurriendo en el resto de los países industrializados, son lo que ha forzado al Gobierno a tratar de corregir a la baja (manteniendo los objetivos de creación de empleo neto para este año) las cifras. Por ello las restricciones monetarias que se están llevando a cabo, especialmente desde el mes de febrero, se espera que se limiten a reducir la velocidad de la economía española pero que no la frenen demasiado.

Consumo privado

Para el Banco de España, el crecimiento de los dos primeros meses del año se sigue basando en el crecimiento del consumo privado y del consumo público, lo que puede acabar provocando mayores distorsiones en el modelo de ajuste seguido por la Administración. Para las autoridades monetarias, que cuentan con el respaldo total de los responsables económicos, la situación que vive la economía española de expansión casi incontrolada no tiene salida.En este sentido, se señala que durante los dos primeros meses del año tanto el sector público como el privado de la economía han mantenido unas tasas de crecimiento muy fuertes que no están en sintonía con las previsiones iniciales. El desbordamiento de las magnitudes monetarias del mes de enero y, sobre todo, de febrero -aunque éstas todavía no se han hecho públicas- muestra un crecimiento desbocado de las necesidades de endeudamiento de los sectores público y privado.

Las cifras que se manejan en la actualidad, con un crecimiento por encima del 16% de los activos líquidos en manos del público en el mes de febrero, cuando el objetivo para el año era aproximadamente de la mitad, muestran un aumento del déficit público y un incremento de la demanda de crédito del sector privado muy por encima de lo previsto.

Frente a tasas de crecimiento de la demanda nacional del 6% que se mantienen todavía, los objetivos del Gobierno se centran en reducirlo hasta poco más del 4%, tratando de lograr que los desequilibrios del sector exterior no sean tan importante como hace un año, con un incremento de las exportaciones del 2,9% (frente al 1,1% de 1986), y de las importaciones del 9,6%, mientras que en el pasado año rozaron el 15%.

Los desequilibrios monetarios que están teniendo lugar en estas semanas han sido provocados por el aumento del gasto público, la decisión de los bancos y cajas de ahorro de atender a toda la demanda de crédito al sector privado que se le plantea y por la entrada de divisas que registra la economía española.

Según los datos que maneja el Banco de España, el 16% de aumento de la cantidad de dinero en circulación de febrero se debe tanto al mayor déficit público y mayores operaciones de crédito como a entradas importantes de divisas.

Hasta finales de febrero, las reservas de divisas aumentaron en 355 millones de dólares (casi 46.000 millones de pesetas), pero la liquidez del sistema se incrementó en una cantidad mayor como consecuencia de que los bancos nacionales transformaron divisas en pesetas para poder atender a la creciente demanda de crédito del sector privado.

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