Defensa de MIR
Estimado colega A. Vázquez de Castro: al leer tu artículo Mucho más que aprendices (EL PAÍS, 26 de febrero), y siendo ex MIR, ex médico adjunto y actualmente director -por tanto, conocedor de los problemas de nuestros hospitales-, me he quedado perplejo de tu absoluta incapacidad de entender un problema tan sencillo. Tú y otras personas como tú sois directamente responsables, probablemente por ignorancia, de la situación creada con el destino de miles de médicos que quieren iniciar su formación en los hospitales que ellos consideran apropiados. No soy corporativista, no pertenezco a un área punta, no considero que mi pobre hospital sea saqueador ni colonialista (pertenezco al vituperado Ramón y Cajal), soy un mero médico adjunto. No considero que los MIR que se forman conmigo sean "un recurso más del hospital". No tienes ni idea de lo que hablas. Los MIR son nuestra única esperanza de que este país tenga una medicina a la altura que se merece. Cuando entramos en el Mercado Común, ¿tú crees que eres un europeo con la mentalidad que expresas? ¿Por qué no te preocupa que tus MIR se formen en los mejores centros de Europa? ¿Por qué tu opinión debe decidir sobre el futuro libremente elegido.por los sujetos que intentan acceder a la mejor formación posible sin cortapisas autonómicas? ¿Por qué no habéis dejado las cosas como estaban, sin aportar ideas brillantes? ¿Por qué no rectificáis el error cometido?Creo que os falta la visión de futuro necesaria para que nuestro país despegue de la mediocridad que le ahoga. Parece que no eres el único que sustenta la teoría de que hay que sacrificar nuestras esperanzas de futuro a la mediocridad presente, pero lo siento por los pobres MIR de tu hospital, que, en vez de formarse adecuadamente, cumplen- una función social tan amplia como la que tú señalas en tu artículo.-Ex MIR. Médico adjunto.
Todos los países desarrollados son conscientes de que la inversión más productiva es aquella que hacen en materia gris.
Los países con un desarrollo económico fuerte han hecho y siguen haciendo el mayor esfuerzo en importar los mejores cerebros de países con menos posibilidades económicas o con menor visión de futuro.
Indudablemente, España sigue siendo diferente. En este momento, nuestros mejores. médicos recién graduados tras pasar un duro examen, que les coloca en un orden exacto de posibilidades para elegir aquel hospital que les permita una mejor formación, están pasando por el trance de seleccionar dónde quieren formarse. Ellos son nuestros mejores médicos del año 2000.
Tenemos que ser muy conscientes de que poner trabas a su elección es lo mismo que ponérnoslas como país a tener los mejores médicos en el futuro.
Por lo visto, el señor ministro de Sanidad no lo entiende así, y ha decidido que muchos de ellos no puedan escoger aquellos hospitales que han ofrecido y ofrecen unas mejores perspectivas para su formación. Y ello, avalado por las generaciones precedentes de MIR que así lo creyeron y escogieron y siguen escogiendo estos hospitales.- E. Martínez Molina jefe de sección de Cirugía General y Digestivo, centro especial Ramón y Cajal, y 54 firmas más. Madrid.
