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El general Rogers duda de que la Fuerza Aérea Española pueda cumplir las misiones de los aviones de las bases

Francisco G. Basterra

El comandante supremo de la OTAN y jefe de las fuerzas norteamericanas en Europa, el general estadounidense Bernard Rogers, expresó sus dudas ayer en Washington sobre si la Fuerza Aérea Española tiene capacidad para sustituir las misiones de la OTAN que ahora realizan los aviones norteamericanos desde las bases de Estados Unidos en España. Rogers lamentó también la reacción del Gobierno español a su reciente viaje a Gibraltar, pero lo defendió como necesario.

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Rogers, a preguntas de EL PAÍS, expuso dichas dudas justamente cuando las delegaciones de España y Estados Unidos iniciaban ayer, en Washington, la segunda ronda de negociaciones para reducir la presencia de efectivos militares estadounidenses en España. No obstante, el jefe militar aliado predijo que esta reducción se producirá a pesar del punto conflictivo de las misiones que en el futuro realicen los aviones españoles en el marco de la OTAN. "Sé", dijo Rogers, "que una de las condiciones del referéndum era que iba a producirse una reducción en el número de fuerzas norteamericanas en España, y yo anticiparía que esto ocurrirá".Rogers afirmó que, como máximo jefe militar de la OTAN, al mando de los 326.000 soldados norteamericanos en Europa, y dada su responsabilidad en Oriente Medio y en África, está "muy interesado" en el problema de las bases estadounidenses en España. "Dependemos de las fuerzas aéreas norteamericanas que están en las bases españolas para desplegar hacia adelante (forward deployment) esos aviones en caso de guerra y para reforzar la defensa de otras naciones. Esos aviones estarían baje, mi mando como jefe del SACEUR [el Comando Supremo de la OTAN en Europa]".

La exigencia norteamericana de que sólo se produzcan reduciones de su ala táctica de Torrejón, a medida que la Fuerza Aérea Española asuma las misiones que ésta realiza ahora, en Centroeuropa y apoyando a Italia y Turquía, es por ahora el principal contencioso en las negociaciories. Rogers dijo que esa capacidad de sustitución de misiones es algo a lo que tiene que responder España, trabajando con Estados Unidos. "Tendrá que ser resuelta por los negociadores que están ahora reuniéndose, o quizá debiera decir con los participantes en las discusiones, no diría negociaciones", señaló.

"Comprendo que España no quiere y no acepta que haya bases de la OTAN en Gibraltar", afirmó Rogers al explicar su reciente viaje al Peflón, "pero los hechos son que yo tengo que tratar con el mundo real, con el mundo como es, y hay dos cuarteles generales de la OTAN en España [sic, al parecer, debía referirse al Peñón]. Gibraltar está allí, es un área geoestratégica clave y necesitaba ver cómo estaban sus, defensas para asegurar la libertad de paso por los estrechos, y estoy seguro de que España está interesada en esto".

"Y también tenía que comprobar si estábamos suministrando suficiente recursos a los dos mandos existentes en Gibraltar (uno de la OTAN y otro británico), para que lleven a cabo su misión", añadió Rogers. "Comprendo la sensibilidad española, pero necesitaba visitar Gibraltar y, como consecuencia de esta visita, tomaré medidas para asegurar que tendrán suficientes recursos para mantener abierto el Estrecho".

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