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13 AÑOS DE DICTADURA

La policía política impide el desembarco en Santiago de 27 exiliados chilenos

Un comando de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), la policía política de Chile, impidió el martes por la tarde el desembarco en el aeropuerto de Santiago de los 27 dirigentes chilenos exiliados que intentaban entrar al país. El grupo, acompañado por legisladores y personalidades de varios países latinoamericanos, fue obligado a regresar a Buenos Aires en el mismo avión, después de permanecer, demorado, cuatro horas en la pista del aeropuerto.El vuelo regular de Aerolíneas Argentinas había partido de Buenos Aires a las 10.30 (hora local; 15.30 hora peninsular española). Unos 50 residentes chilenos, entre los que se encontraba Hortensia Bussi de Allende, viuda del ex presidente Salvador Allende, despidieron al grupo integrado por ex ministros y dirigentes políticos.

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Los exiliados viajaron acompañados por legisladores que representaban a los principales partidos políticos argentinos, militantes de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, líderes, los sindicatos peronistas y los gobernadores de las provincias argentinas de Santa Fe y Río Negro, además de dirigentes y personalidades políticas de Perú, Uruguay), Brasil. El Gobierno chileno mantiene la prohibición expresa de ingreso al país de 3.717 exiliados.

En la única escala, realizada en Mendoza, provincia argentina fronteriza con Chile, los exiliados fueron advertidos de la posible acción de la policía. Una vez estacionado el avión en el aeropuerto de Santiago de Chile, un pelotón de unos 30 agentes armados de la CNI ocupó el pasillo de un extremo al otro.

Los exiliados se pusieron de pie inmediatamente, seguidos por los argentinos, y cantaron el himno nacional chileno mientras el jefe del comando policial comenzaba a solicitar la documentación personal. Los pasajeros ajenos al grupo de parlamentarios y de exiliados fueron autorizados a descender. Los periodistas que acompañaban a esa delegación fueron sometidos a continuos controles, y a los fotógrafos les fueron requisadas todas sus películas.

La tensión fue en aumento dentro del avión, y algunos dirigentes chilenos insultaron a los agentes de la CNI, que habían recibido instrucciones de no actuar sin ordein expresa del oficial al mando.

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Los parlamentarios argentinos no fueron atendidos por las autoridades del aeropuerto, y se reembarcaron en el mismo avión. A las siete de la tarde (una de la mañana de ayer, hora peninsular española), el avión emprendió el regreso a Buenos Aires.

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