200 chilenos asisten al entierro de un dirigente estudiantil muerto en un supuesto accidente
Al menos 2.000 personas -muchas de ellas con pancartas en las que se exigía justicia- participaron el sábado en el entierro de Mario Martínez Rodríguez, de 24 años, secretario ejecutivo de la Federación de estudiantes de la universidad de Santiago, hallado muerto el pasado miércoles, en una playa situada a unos 100 kilómetros de Santiago, unos días después de haber desaparecido.Según los resultados de la autopsia, el dirigente estudiantil murió "asfixiado por inmersión".
Según afirmó ayer Jorge Pardo, uno de los médicos que participó en la autopsia de Mario Martínez, "todavía no se puede excluir ni el suicidio ni el asesinato".
Rafael Huertas Bustos, el juez especial que ha sido encargado de la investigación, afirmó que el joven opositor fue "aparentemente víctima de un crimen efectuado en oscuras circunstancias".
El abogado de la familia de Marío Martínez Rodríguez, Andrés Aylwin, afirmó el sábado que no se puede "excluir la participación de terceras personas" en los hechos, y que hoy enviará al juez Rafael Huertas Bustos numerosas pruebas que demuestran que el dirigente estudiantil fue objeto de numerosas amenazas y persecuciones por parte de desconocidos vestidos de civil.
