_
_
_
_
Entrevista:LA CAMPAÑA ELECTORAL

Felipe González: "Es mucha la presión para que no tengamos la mayoría"

'Los líderes de Coalición Popular, sin Fraga no tienen votos"- "No he practicado jamás el cuñadismo"

Felipe González asegura que la única 'incógnita preocupante" para él es la de saber si, "efectivamente, toda la presión que se hace desde distintos focos políticos consigue o no el objetivo de hacer perder la mayoría al partido socialista; a mí me parece preocupante para el proyecto en el que creo". ¿De veras cree el presidente que existe esa incógnita, o se trata de una añagaza de campaña electoral? "Yo sí tengo esa preocupación, porque creo que es lícito reconocer que es mucha, mucha, la presión que se hace. Hay muchas fuerzas cuyo único objetivo es hacemos perder la mayoría, lo cual, como proyecto político, me parece triste". Si se le pide que aclare otras incógnitas menores, como si su próximo Gobierno será continuista o si el vicepresidente Alfonso Guerra seguirá en el puesto, responde que, "monestamente, creo que es tema del que se debe hablar después de las elecciones". Cuando se se pregunta por su futuro personal en caso de que sus preocupaciones se confirmen y el PSOE no obtenga mayoría absoluta el 22 de junio, responde con otra pregunta: "¿Me permite que le diga que ni lo he pensado, ni me ha preocupado nunca mi futuro personal?".Pregunta. Se habla mucho de malos modos del Gobierno, de prepotencia, de poca austeridad, de opacidad informativa. ¿Hasta qué punto, en el caso de que acepte que esto es así, constituye una prioridad para su actuación futura el cambiar estos modos?

Respuesta. Cuando se habla de modos se tiene un reflejo externo. Sé que empezó a hablar de eso la derecha. A mí, más que de adjetivos, me gustaría hablar de las actitudes que dan lugar a estos adjetivos. Porque el adjetivo no tiene réplica. Yo hago un repaso de la situación en estos cuatro años, y llego a conclusiones paradójicas. Por ejemplo, nunca ha habido más debates parlamentarios que con este Gobierno, y jamás antes un jefe de Gobierno se había sometido a tanto control parlamentario. Nosotros, cuando anteriores jefes de Gobierno se negaban a subirse a la tribuna, jamás acuñamos la imagen de que eran prepotentes. Pero, de todas maneras, en fin, yo siempre estoy dispuesto a eliminar las sensaciones que puedan ser negativas en democracia; por lo tanto, si hay que hacer algo más que someterse a un debate parlamentario permanente, en cuanto descubra qué es lo que hay que hacer además, se hará. ¿Qué ha habido poca información? Depende de cómo se valore, si me permite decirlo. Yo he dado más conferencias de prensa que ningún otro presidente de Gobierno, aunque quizá habría que haber hecho más.

P. Otra imagen negativa es la de que ha existido cierto nepotismo. Recuerdo que cuando llegó al poder prometió destituir a los ineficaces. O ha habido pocas destituiciones o poca ineficacia.

R. Para clarificar, hay que empezar por definir lo que es nepotismo: esto es, aprovechar el Gobierno para llevar a parientes o amiguetes a áreas próximas del poder. Nunca antes de llegar este Gobierno había habido responsables de la oposición, de la que era entonces una oposición progresista, claro, en cargos como el Consejo de Estado o el Tribunal de Cuentas, o con representación fuera de nuestras fronteras. Hay muchos casos de esos, Nunca se me ha ocurrido que un familiar tenga que ocupar puestos de responsabilidad por serlo. ¡Cuánto cuñadismo, que yo no he practicado jamás, ha habido, y hay, en una parte de la política española!.

Esa explicación debería compaginarla con otras cosas, austeridad, por ejemplo; algo mínimo, pero que podría tener un interés simbólico, es que la primera vez que unos miembros del Gobierno que son diputados renuncian a su sueldo de parlamentarios, porque les parece abusivo tener dos sueldos de la Administración, ha sido cuando nosotros hemos llegado al poder. ¿Cuántos son los casos de nepotismo del Gobierno de España? Que me lo digan concretamente. Uno tiene que soportar el calificativo, pero, después, el ejemplo concreto no lo dan quienes nos califican.

El 'síndrome de la Moncloa'

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Se ha diagnosticado usted síntomas del síndrome de la Moncloa? ¿Qué ocurrió con los planes para trasladarse a otro sitio?

R. En esta decisión hay elementos contradictorios; uno de ellos es que la democracia española tiene aún pocos símbolos, y uno de ellos es Moncloa, es un punto de referencia del proceso democrático. También está, el gasto de un traslado, hacer las inversiones necesarias para crear una presidencia del Gobierno con un cierto decoro. Ésos son los dos elementos que han frenado una decisión. En cuanto al síndromne, debo decir que no me siento aislado de la sociedad, pero cuando se dice lo contrario constantemente, debe haber un sentimiento de que esto es así. Lo que sí creo que es verdad es que he dedicado una enorme cantidad de tiempo a resolver los problemas, y quizá menos tiempo a las relaciones con los demás, y en política hay que buscar un equilibrio entre: la relación con los demás y el tiempo que se dedica a la gestión.

P. Se dice que los socialistas favorecen a Fraga como jefe de la oposición. También se asegura que promueven a Carrillo, y hasta una ficticia polémica con Suárez, para evitar el crecimiento de otras opciones rivales. ¿Quién -es el verdadero enemigo del PSOE?

R. Hemos intentado hacer una política que no lleve a esta defunción de amigos-enemigos, consolidando un clima de sólida convivencia democrática. Yo creo que en una campaña se dicen multitud de cosas, pero la realidad es que la oposición con mayor número de diputados es la de Coalición Popular, y dentro de CP, es Alianza Popular quien tiene los votos y es Fraga quien representa fundamentalmente los votos de CP y AP. Fraga tiene un porcentaje de votos que será el que sea, 25% por ejemplo y creo honestamente que los demás, líderes de la coalición, sin Fraga no tienen votos. Cuando se dice que los demás son más o menos utilizados por nosotros, no es cierto. El adversario político de un Gobierno progresista es la Coalición Popular.

Luego se ha dicho que si Suarez trabajaba para el Gobierno. Creo que se ha sentido obligado a demostrar lo contrario, y está diciendo cosas que probablemente no hubiera dicho ni en 1978 ni en 1980. No voy a polemizar con él. Respecto de lo que hay en el conjunto de la izquierda, lo que era la fuerza comunista de 1977 ha sufrido cierta explosión interna, que ha generado varios grupos comunistas y no comunistas, como el de Tamames, y no se ha sabido ofrecer una opción definida. ¿Tarnames es o no comunista? Los socialistas históricos, hoy Pasoc, que nos acusaban de entregarnos al comunismo, van hoy en una plataforma comunista. Resumiendo: o gana un proyecto de progreso o gana un proyecto conservador, me da igual cómo se mezclen las siglas de CP, de reformistas, de CDS. O hay una mayoría para continuar un proceso histórico o esa mayoría se detiene y vuelve atrás con un proceso, también histórico, muy conocido, conservador.

Los primeros 100 días

P. Se dice que el programa del PSOE es excesivamente vago. Me gustaría que me explicase las medidas más urgentes del nuevo Gobierno para los primeros 100 días.

R. La diferencia que hay entre un Gobierno en el ejercicio de sus funciones y las personas (que no están en el Gobierno es que estas últimas tienen que tratar de aparecer ante la opinión publica con un programa alternativo. Pero cuando se está en el Gobierno, lo fundamental es decir cuál es el siguiente paso dentro de un proyecto político, si es que ese proyecto político se tiene, como lo tiene el partido socialista. En España nos estamos jugando algo que tiene mucha importancia, porque hay definiciones básicas en política exterior que se van a referir, en los próximos años, a nuestra adaptación como nación a la Comunidad Europea. No oigo a nadie decir que proyecto tiene para esta adaptación, y nosotros, en cambio, lo hemos ido explicando. Creo que de nuevo habrá dos posiciones: tina, que si vence sucumbirá a intereses particulares y de grupo, y otra, que representamos nosotros, que intentará seguir defendiendo intereses generales. Éste es el principal retó que tenemos planteado. Pero, además de eso, es que acabamos de empezar el ensayo de un proyecto educativo distinto, y, también un proyecto de reforma (le la sanidad, una radical transformación en lo que son las defensas de los ciudadanos respecto de los productos que consumen. Éste es el proyecto que está en marcha y que hay que profundizar y desarrollar hasta sus últimas consecuencias. Si se interrumpe, perderemos años de impulso para el cambio.

P. Sin embargo, yo le preguntaba por las medidas puntuales que no conocemos y que se impulsarán en esos primeros días.

R. Varias están consignadas en el programa. Hay algunas que se refieren a educación. Creo que en los próximos años se va a Regar a una escolarización total hasta los 16 años, se va a aumentar el grado de escolarización hasta los 18; naturalmente, se va a reponer inmediatamente el proyecto de gratuidad de la justicia, se cubrirá el colectivo de personas aún no beneficiadas por .una pensión, se completará la extensión de la sanidad pública. Naturalmente, todo eso se puede hacer en un plazo relativamente corto.

Recuperar el papel de, los socialistas

Pregunta. ¿Será esta próxima legislatura la oportunidad para gobernar más en socialista?Respuesta. Sin duda. No digo:) más en socialista, porque los proyectos finalistas de este Gobierno tienen todos la orientación progresista que realmente define un proyecto socialista democrático. Lo que digo es que se puede intensificar una acción redistributiva, que, es lo que se entiende por una política socialista, en la medida en que estamos liberando energías de nuestro propio país, lo que se va a transfórmar en mejoras de la situación económica.

P. Ahora que los socialistas ya han hecho el rodaje de gobierno, ¿se afrontará el tema de las relaciones (Gobierno-partido? Da la impresión de que se han olvidado (de la construcción del partido. El. PSOE parece haberse convertido en una cámara de aplausos del Gobierno.

R. Hay una parte de ese análisis crítico que es verdad, siempre que se acepte que hay que gobernar con el apoyo de los partidos que sirven de base para llegar al Gobierno. Ese apoyo me parece requisito indispensable para hacer política, máxime en la experiencia española. El único partido que ha funcionado durante toda la transición con plena coordinación, unidad, con algunas críticas internas de algunas corrientes, es el PSOE. Uno se siente satisfecho de que haya un partido que haya aguantado tantos vaivenes. Dicho esto, creo que el partido tiene que recuperar una dinámica propia, con autonomía propia, más de lo que se ha hecho hasta ahora, que ha estado oscurecido por una tarea enorme de responsabilidad de gobierno. Hay que impulsar la actividad del partido, para que sea lo que debe ser, elemento de comunicación con la sociedad, de articulación asociativa. Reconozco que hay en eso un cierto retraso.

P. Si el PSOE no obtuviese mayoría absoluta, ¿con quién establecería pactos?

R. En principio, con nadie. Entre otras cosas, porque esa respuesta se la tienen que dar a la sociedad los que se presentan con proyectos que sólo significan hacerle perder la mayoría a los socialistas. Nosotros intentamos ofrecer un proyecto mayoritario que se consolide. Ellos tienen la obligación moral de decir a los ciudadanos qué van a hacer. El único que se ha atrevido a definirlo, las cosas como son, es Fraga, que ha dicho: "Con todo lo que no es socialista estoy dispuesto a negociar sin condiciones para formar un Gobierno".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_