"Estamos a punto de perder la paciencia", advierte Fraga al Gobierno socialista en la apertura de campaña
Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular (AP) y de la Coalición Popular (CP), inauguró ayer su campaña en olor de multitud, convencido de su victoria en "esta carrera, que es como la del Oeste, y en la que se trata de ver quién ocupa más tierras y más lugar en menos tiempo". El candidato popular a la presidencia del Gobierno advirtió a los socialistas: "Estamos a punto de perder la paciencia". Ihurante toda la mañana de ayer, la caravanade CP -compuesta por alrededor de medio centenar de vehículos, muchos de ellos emitían el himno de la coalición- recorrió el centro de Madrid.
Los candidatos de la Coalición Popular por Madrid, que realizaron su primer mitin ante unas 500 personas en el parque madrileño del Canal de Isabel II, se mostraron apocalípticos para referirse a la labor del Gobierno socialista."Perdamos el miedo al miedo", dijo Fraga. "Aquí no va a pasar nada; ¿es que puede pasar algo peor?". La cólera del dirigente conservador ante los dislates socialistas abarcó todos los campos desde la educación y la sanidad hasta la inseguridad ciudadana, y se extendió incluso hasta el derribo del paso, elevado de la plaza de Atocha. "Estamos a punto de perder la paciencia", concluyó. Fraga, consciente de la edad media de su auditorio, insistió en que los pensionistas serán "la primera prioridad" del Gobierno popular.
Andando, y no en Mercedes
También los restantes oradores tuvieron una salida de campaña fuerte: el candidato al Senado Juan de Arespacochaga, en tono apocalíptico, se refirió a los "apartamentos y yates" utilizados por los socialistas; el presidente del Partido Liberal, José Antonio Segurado, habló de las "amenazas" que pesan sobre quien discrepe de los socialistas, y el presidente del Partido Demócrata Popular, Óscar Alzaga, para quien ya "huele a victoria", provocó algunas miradas de consternación entre la concurrencia cuando dijo: "Nosotros hemos venido hasta aquí andando, y no en Mercedes, como ellos [los socialistas]". Luego, el catedrático Andrés de la Oliva, liberal, insistió en que el PSOE practica tácticas oligárquicas semejantes, a la nomenklatura soviética.
Bandazo en el voto
La televisión pública y las escuchas telefónicas también constituyeron, como no podía ser menos, otros tantos arietes contra la fortaleza socialista: el Gobierno disolvió anticipadamente el Parlamento, según la interpretación de Fraga "para que siguiéramos con la televisión del señor Calviño". Manuel Fraga y sus socios democristiano y liberal, Óscar Alzaga y José Antonio Segurado, respectivamente, iniciaron la jornada electoral dando la salida a la caravana de la coalición y repartiendo propaganda por las calles de los barrios madrileños de Chamberí y Salamanca. A la entrada de unos grandes almacenes, en la calle de la Princesa, los líderes populares intercambiaron educadamente folletos con los ex diputados socialistas Carlos López Riaño y Carlos Dávila.
Luego, tras el mitin celebrado al aire libre y amenizado por un conjunto de música salsa, celebraron un almuerzo con correligionarios, antes de repartirse "por esas tierras de Dios". Como despedida, el presidente de la coalición lanzó una profecía: "Ya veréis", dijo a sus seguidores, "el bandazo que se va a producir en el voto Previamente, había reprendido a José Antonio Segurado, quien había pedido a sus oyentes: "Dejadme soñar en la victoria"; "Esto, querido José Antonio, no es un sueño, sino una realidad", le dijo Fraga.
