'Verdes', extrema izquierda y falangistas intentan abrirse hueco en el panorama político

Partidos extraparlamentarios de diversa índole, desconocidos en muchos casos y en algunas ocasiones casi exóticos, se presentan a las elecciones del 22 de junio más con el ánimo de hacer llegar al electorado su mensaje que con el de ganar algún escaño. Distintos grupos de verdes, partidos de extrema izquierda y falangistas intentan abrirse hueco en el panorama político. Arrancan como los desheredados de la familia política. No hacen cálculos sobre escaños obtenibles y sus gastos en campaña se cubrirán con ayudas de sus incondicionales.Algunos están más próximos a la pintada que al cartel y basan su fuerza en el voluntarismo de sus militantes, dispuestos a entregar a sus partidos las 24 horas de cada jornada de campaña.

Dentro de las alternativas calificadas como verdes o ecologistas los electores tendrán distintas opciones para elegir: Los Verdes, Lista Alternativa Verde, Vértice Español Reivindicación Desarrollo Ecológico (VERDE) y Cultura Natural. Para los dos primeros las elecciones del 22 de junio serán su primera prueba ante las urnas, no así para VERDE y Cultura Natural, que se presentaron al Senado por Madrid en los comicios de octubre de 1982. VERDE consiguió 76.000 votos, y Cultura. Natural, unos 10.000.Pon verde al Parlamento será el lema con el que Los Verdes, partido cercano a Die Grünen alemanes de Petra Kelly, intentarán conseguir al menos un diputado en Madrid. Si lo logran, sería Edgardo Vallejo, de 20 años, quien se sentará en el hemiciclo. Edgardo Vallejo, de madre alemana y padre español, militó durante cerca de dos años en los verdes de Petra Kelly, durante una estancia en la República Federal de Alemania.

Para la campaña, que pretenden que sea lo más lúdica y verde posible, cuentan con un presupuesto cercano a los 10 millones de pesetas, cantidad que devolverán "gracias al dinero que nos tendrá que dar el Estado por el diputado que va a salir", dice con gran optanismo el número dos por Madrid, Ángel Muñoz. Los Verdes, en las seis provincias en las que presentan candidatos (Santa Cruz ole Tenerife, Las Palmas, Valencia., Alicante y Castellón, además de Madrid) centrarán su campaña en la mayor participación ciudadana en los asuntos públicos, con una descentralización política y administrativa. Uno de los puntos del programa electoral es la lucha para "detener la destrucción de la naturaleza", con la promulgación de una legislación protectora en todos los sentidos. Dentro del capítulo dedicado a la no violencia, destaca la petición de la salida de España de la OTAN y la reducción de los presupuestos militares a fin de ser destinados a gastos sociales. Otra de las opciones ecologistas es la denominada Lista Alternativa Verde, que presenta como número uno en Madrid (hay listas también en las cuatro provincias catalanas, Salamanca y Sevilla) a Manuel Ramos, de 41, años, ex militante de la antigua Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) y actualmente dedicado a la reinserción de la población reclusa. LAV hace especial incidencia, en su manifiesto ideológico y programático, en el despilfarro y consumismo de la sociedad, dentro del cual el reciclaje de la basura es uno de los puntos, sobre el que presentarán mayor batalla. Denuncian el paro, el bellicismo, la contaminación y el centralismo; exigen el desmantelarniento de los proyectos nucleares y la derogación de la ley Antiterrorista. Contarán para la campaña con un crédito del Movimiento Verde Europeo de unas 500.000 pesetas.

Con una filosofía un tanto trascendental y sublime, Cultura Natural, que se presenta sólo en Madrid al Congreso y al Senado, propone el perfil del político natural, además de la acupuntura, el yoga, el naturismo y el esperando como idioma internacional. El político natural se define, de acuerdo con el VIII Congreso Nacional de Cultura Natural, como constructivo, austero, optimista, que practica la meditación, y además tiene más capacidad para revitalizar plantas, animales, tierras, empresas y actividades en general. Jesús Castro, de 33 años y profesor de yoga, es el número uno por Madrid.

El 'ibero'

El partido Vértice Español Reivindicación Desarrollo Ecológico (VERDE), presidido por José Luis Barceló, de 61 años, que se presenta como primero de la lista por Madrid, propone, además de una reducción del número de carteras ministeriales, el neutralismo de España, la congelación de los precios de los artículos alimenticios de primera necesidad y la creación de una nueva moneda: el ibero, que equivaldría a 100 pesetas.

La salida de España de la OTAN, la denuncia del acuerdo con la Comunidad Europea, la ruptura democrática, la nacionalización, de la banca, la autodeterminación de las nacionalidades históricas, la salida de los militares norteamericanos de nuestro país y la opción por una república son algunas de las propuestas, más que promesas, exigidas por los partidos extraparlamentarios de izquierda. Su distanciamiento y críticas a Izquierda Unida, plataforma liderada por el PCE, son características comunes de estas fuerzas, convencidas de antemano de su pobre presencia electoral. El republicanismo, aunque prácticamente común a todos ellos, no tiene el mismo grado de importancia para unos y otros. Por ejemplo, la coalición Unidad Popular Republicana, formada por el Partido Comunista de España Marxista-Leninista (PCEml) y Convención Republicana, gira todo su programa en torno a la república -el eslogan para esta campaña será La república de futuro-, y hace del marco de la monarquía la causa de todos los males que padece el país. Dos condenados en el famoso juicio de El Goloso, en septiembre de 1975, en la agonía del franquismo, Pablo Mayoral Rueda (de 35 años y condenado a 30 en el juicio) y Manuel Blanco Chivite (de 45 años y condenado a muerte y posteriormente indultado), son los cabezas de lista por Madrid y Vizcaya respectivamente. Esta candidatura, que en octubre de 1982 obtuvo 24.000 votos, se presenta en 46 provincias y necesita unos cinco millones de pesetas para su financiación. Aunque los enclaves españoles en el norte de África son considerados por el Partido Socialista de los Trabajadores como parte legítima del reino de Marruecos, -PST, partido de ideología trostkista que alcanzó más popularidad a raíz del asesinato por los ultras de su militante Yolanda González- ha ofrecido el partido a una candidatura musulmana encabezada por el ceutí Abselan Hamadi Hamed, no militante del PST, con el fin de que este colectivo, pueda exponer sus propuestas políticas de "lucha contra la marginalidad y la ley de Extranjería principalmente". El PST, a raíz,del referéndum sobre la OTAN del pasado 12 de marzo, estudió la posibilidad de integrarse en la plataforma de Izquierda Unida, lo que finalmente no se llevó a cabo por su "composición, con partidos como el, Carlista y el Humanista, y su programa que es incluso menos izquierdista que el del PSOE de octubre del 82" en palabras de José Luis Yubero, miembro de la ejecutiva del partido. Un voto de izquierda para seguir luchando ha sido el eslogan elegido por el PST, que tiene un presupuesto de 1,5 millones de pesetas para la campaña de las 43 provincias en las que se presenta. Un mozo de carga y descarga de Mercamadrid, Ángel Luis Parra, de 29 años, es el candidato por Madrid del partido, que obtuvo en 1982 un total de 120.000 votos.

Aúsencias

Otra novedad dentro del panorama de la extrema izquierda con vistas al 22 de junio es la no presentación a las elecciones de los partidos Movimiento Comunista