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TRIBUNALES

Peticion de dos años de cárcel para el empresario José María Sentís por una presunta estafa

F. SALES, José María Sentís Anfruns y Sebastián Ferrer Grifols fueron juzgados ayer por un supuesto delito de estafa, cometido entre los años 1977 y 1979, al concertar en nombre de la empresa de confección Ferrer y Sentís, SA, una serie de operaciones comerciales con el Banco Herrero, que resultaron fraudulentas. El ministerio fiscal solicitó dos años de prisión para cada uno de los acusados.

El conflicto surgió en 1979, cuando la empresa de confección Ferrer Sentís, SA, cerró sus puertas a causa de un déficit de 600 millones de pesetas, dejando en la calle a unos 130 empleados. Algunos de los afectados emprendieron acciones judiciales contra los responsables de la empresa, pero sólo el Banco Herrero prosiguió con la acción penal, a pesar de tener constancia de que los acusados eran insolventes y con la única intención de lograr que se les impusiera una sanción penal y conseguir así una acción ejemplarizante, según afirmó ayer el abogado del banco.Según el fiscal y el querellante, los dos acusados, junto con un tercer implicado, fallecido a consecuencia de un accidente de tráfico, acudieron al Banco Herrero y concertaron tres tipos diferentes de operaciones comerciales, que resultaron fraudulentas. La acusación recalcó que los procesados, para lograr los acuerdos bancarios, ofrecieron como garantía sus patrimonios personales, cuyo valor, en algunos casos, estaba sobrevalorado. El abogado querellante pidió que a los acusados se les, impusieran seis años de prisión y reclamó una indemnización de 14 millones de pesetas.

Los abogados defensores pidieron la libre absolución y rechazaron las imputaciones de los acusadores. Los defensores afirmaron que José María Sentís tenía una presencia puramente ornamental en la sociedad, mientras que el otro procesado, Sebastián Ferrer, había acudido a la empresa con objeto de asesorarla técnicamente, pero no era accionista ni cobró ninguna cantidad por el trabajo realizado. El abogado de José María Sentís recalcó que su cliente se había arruinado en esta empresa y que actualmente vive en casa de sus hijos, con los únicos ingresos que le da su pensión.

José María Sentís Anfruns ha desempeñado, además de su actividad empresarial, un importante papel en el mundo del deporte, sobre todo en el campo del ciclismo, donde llegó a ser vicepresidente de la Unión Ciclista Internacional. Esta carrera la inició en la Unión Deportiva de Sants (Barcelona), organizadora de la Volta, una de las canteras más importantes del ciclismo español. En 1968 dejó la Unión Ciclista para ocupar la vicepresidencia del FC Barcelona, con Narcís de Carreras de presidente.

José María Sentís, junto con su hermano Luis, ex secretario de la Diputación de Barcelona, ha protagonizado, en los últimos años, diversos escándalos financieros, como consecuencia de las dificultades surgidas en algunas de sus empresas, entre las que se encontraban Tapón Corona Rapid, especializada en la fabricación de tapones corona, y Dits, de calcetines. Pero el problema que más ha afectado el prestigio de los hermanos Sentís fue el sufrido en el Drugstore del paseo de Gràcia de Barcelona, cuando sus empleados reclamaron el embargo del establecimiento por el impago de lo salarios y llevaron a cabo una campaña contra sus propietarios.

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