15 antiguos pabellones de la Feria del Campo serán demolidos a causa de su estado ruinoso

Los pabellones de Cádiz, Jaén, Murcia y Coruña son los primeros de los 15 antiguos edificios de la Feria del Campo que serán demolidos a causa de su estado ruinoso, producido por la mala calidad de la construcción y el abandono que han sufrido en estos últimos años. Muchos de ellos han sido utilizados como esporádicos refugios de mendigos. Sin embargo, la elección del recinto como marco de las futuras Fiestas de San Isidro obliga a los responsables del Patronato de la Feria del Campo, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, a iniciar un proceso de modernización del recinto ferial.

La Feria del Campo ocupa unas 18 hectáreas de las 85 que forman la Casa de Campo. Desde que en 1977 pasó a ser patrimonio, del Ayuntamiento de Madrid, hasta que a principios de año la Audiencia Provincial falló a favor de aquél en los numerosos pleitos planteados por las cámaras agrarias provinciales, el Patronato de la Feria del Campo ha ido recuperando viejas instalaciones y acondicionando otras para fines más acordes con las necesidades actuales, al tiempo que se abandonaban a su suerte viejos pabellones que, por sus deficientes condiciones de construcción o su ubicación inadecuada, no merecía la pena actuar sobre ellos. En la última reunión del Patronato, presidida por José María Palacios, ex concejal de UCD en el anterior gobierno municipal, se aprobó precisamente la demolición de los pabellones de Cádiz, Jaén, Murcia y La Coruña, primeros de 15 cuyo destino es la piqueta. En los últimos años, estos edificios han servido sólo como refugios provisionales de grupos de jóvenes, mendigos o drogadictos.Para José María Palacios, esta imagen negativa es puramente residual. "Los madrileños no conocen aún lo que se ha hecho ya en la Feria y los proyectos en marcha, que están convirtiendo al recinto en uno de los grandes centros dinamizadores de la vida cultural, comercial y participativa de Madrid, empezando por la reciente decisión municipal de utilizar, a partir de 1986, los terrenos e instalaciones de la Feria como lugar de celebración de las fiestas de San Isidro".

Uno de los grandes proyectos en marcha es la reforma del anfiteatro, marco idóneo para celebrar representaciones teatrales o musicales al aire libre. Las obras del Pabellón de Agricultura, en ejecución en estos momentos, dotarán a Madrid de la mayor sala diáfana de la ciudad, de 3.000 metros cuadrados, capaz para miles de personas. La Ciudad de los Niños recibe anualmente la visita de 30.000 escolares que disfrutan gratuitamente de las instalaciones, desde talleres de serigrafía o fotografía hasta aulas de informática o hornos para aprender a cocer pan.

Actualmente, la Feria del Campo comprende los ocho pabellones cedidos a la Institución Ferial Madrileña, un club de la tercera edad, oficinas de la Cruz Roja, un minizoo al cuidado del ICONA y una compañía de la Policia Nacional, una sección de la Patrulla de Protección Ciudadana municipal. Las Casas Regionales son las que con más frecuencia alquilan los pabellones en uso, para sus propias fiestas. "Aún así", afirma Palacios, "estamos muy lejos de haber aprovechado al máximo las posibilidades que ofrece la Feria".