El ascetismo de Falla
Puede que Rosa Montero haya quedado fascinada, según nos dice, por el revuelo que se ha organizado sobre la ocurrencia de Umbral de decir que Falla era homosexual, pero las reacciones estaban, a mi manera de ver, más justificadas que la absolutamente injustificada calificación de Umbral.En el mundo de libertades cada uno puede adoptar la ética que le parezca más conveniente que le viene determinada por sus inevitables antecedentes, pero no se puede vivir sin ética, sea machista, feminista, tomista o cartesiana, como lo demuestra la misma Rosa Montero con su admiración ante el gesto ético de Rock Hudson declarándose públicamente homosexual. Pero es inobjetable para los que conocimos más o menos cercanamente la vida de Falla su reconocido y hasta impresionante y sincero ascetismo, llevado hasta las últimas consecuencias, a mi juicio, de mayor mérito que la afición homosexual, por la sencilla razón ética de que es más estimable cumplir un exigente y estricto programa que dejarse llevar por las aficiones de "amplio espectro".
Y han hecho bien los que conociendo a don Manuel, y especialmente Orozco, han dejado, las cosas en su punto saliendo al paso de afirmaciones gratuitas con cuyo escándalo se pretende cubrir la difícil obligación ética de escribir un artículo diario con cierto interés
Dejemos tranquilo a Falla y no se quede de nuevo fascinada Rosa Montero porque para algunos la calificación de Umbral nos haya parecido, además de absolutamente infundada, irreverente.