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El presidente peruano exige al Ejército que aclare una matanza de 69 campesinos

Sesenta y nueve habitantes de la pequeña localidad andina de Accosmarca, en el departamento peruano de Ayacucho, fueron víctimas el 14 de agosto pasado de una "horrible matanza", perpetrada por un destacamento de soldados y policías, según el testimonio presentado por dos campesinos supervivientes de este nuevo drama peruano ante una comisión parlamentaria. El presidente, Alan García, ha exigido al Ejército que realice una investigación exhaustiva sobre la matanza.

El presidente peruano, firmemente decidido a que se haga plena luz sobre la actuación de las fuerzas de seguridad en la región andina donde actúa la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, ordenó la noche del jueves una investigación castrense y dio un plazo de siete días al Ejército para averiguar las circunstancias de esta nueva matanza. Los militares, por otro lado, han recibido un plazo de 72 horas para investigar las circunstancias de la muerte de otras siete personas, cuyos restos aparecieron en una fosa común en la localidad andina de Pucayacu, cerca de la ciudad de Ayacucho.En la zona de Ayacucho se han registrado más de 300 muertes en los últimos dos años, en el marco de la pugna entre el Ejército y Sendero Luminoso. En enero de 1983, ocho periodistas fueron asesinados supuestamente por campesinos de la zona, por razones no aclaradas definitivamente.

Las víctimas de Accosmarca - 11 hombres, 21 mujeres y 37 niños- fueron ametralladas entres chozas, bajo el pretexto de que pertenecían o habían ayudado a la guerrilla maoísta, que desde hace más de cinco años actúa en la región andina de Ayacucho. Los miembros de la comisión parlamentaria que recibió el relato de la matanza afirmaron que se trataba del "más horrible asesinato colectivo" perpetrado en la historia de Perú.

Una comité senatorial fue creado inmediatamente, bajo la, dirección del presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la alta Cámara, Javier Valle Riestra, para que se traslade al lugar de la matanza, en un intento de completar la información proporcionada por dos. campesinos que lograron escapar por los pelos al "exterminio", inexplicable hasta ahora, pero que reviste características similares a las más odiosas matanzas perpetradas durante la lucha contra Sendero Luminoso.

Las autoridades militares se han negado a comentar la noticia sobre "este nuevo drama de la comunidad andina", ocurrido cuando Alan García había asumido ya la presidencia de la república. Los militares ejercen plenos poderes en las 29 provincias de la región andina que se encuentran sometidas a estado de emergencia, desde hace casi dos años, dentro del plan de acción de lucha contra la guerrilla. Los dos supervivientes de la matanza, los primos Clemente y Víctor Baldeón, informaron de los hechos a los parlamentarios en quechua.

Según relataron, los "cabitos" (soldados) entraron en la aldea, dividieron a sus habitantes en grupos de hombres, ancianos, mujeres o niños y los empujaron brutalmente hacia tres chozas aisladas de las otras casas del pueblo. Poco -después oyeron "los gritos de dolor de mujeres y jóvenes cuando eran violadas" y, a continuación, sonaron ráfagas de armas automáticas y explosiones de granadas de mano. Finalmente fueron incendiadas las tres chozas. Clemente Baldeón perdió en este asesinato colectivo a su esposa y a un hijo de tres meses.

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