El juez Santiapichi, decidido a impedir que Alí Agca divague sobre el secreto de Fátima
Alí Agca, principal inculpado en el juicio por la conjura para asesinar al papa Juan Pablo II, se presentará hoy de nuevo -si no hay sorpresas- ante los jueces para someterse a un careo con Omer Bagci, el turco acusado de haberle entregado la pistola, informó ayer el presidente del tribunal, Severo Santiapichi. Este aseguró que Agca no podrá recurrir a divagaciones sobre. el secreto de Fátima. El contenido de dicho secreto fue revelado precisamente ayer por el diario romano Reppubica.
Santiapichi ha anunciado ya que impedirá en todo caso que el autor del atentado contra el Papa aborde asuntos que no estén di rectamente relacionados con las preguntas del tribunal. Quiere impedir así que Agca explique sus supuestas visiones místicas o anuncie el fin del mundo como hizo el 28 de mayo pasado, cuan do solicitó que el papa Juan Pablo II revelase al mundo el famoso tercer secreto de Fátima.Es ésta la tercera parte del mensaje entregado, según las crónicas, por la Virgen a la vidente de Fátima, sor Lucía, que tuvo la primera aparición el 13 de mayo de 1917 y que vive hoy, a sus 78 años, encerrada en un monasterio de clausura. En estos años, el misterio de esta tercera parte no revelada hasta ahora ha sido objeto de mil especulaciones.
Con certeza sólo se sabía que Lucía entregó el texto del mensaje al patriarca de Lisboa, y éste se lo dio al nuncio apostólico, quien lo envió a Pío XII en 1957. Las dos primeras partes del secreto se conocieron en seguida. El primero que las reveló fue el cardenal Ildefonso Schuster, en Milán, el 18 de abril de 1942, y el texto apareció por primera vez en un libro. sobre la Virgen de Fátima del sacerdote Luigi Moresco.
Además del anuncio de la muerte prematura de los otros dos pastorcillos, Jacinta y Francisco, que resultó cierto, lo más importante del secreto eran estas palabras: "Vendré a pedir la consagración de Rusia a mi corazón inmaculado. Si se me escucha, Rusia se convertirá y habrá paz; de lo contrario, ella difundirá en el mundo sus errores, suscitando guerra y persecuciones a la Iglesia".
La tercera parte del secreto, ningún Papa quiso revelarla. Según el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, Juan Pablo II tiene dos motivos para no hacerlo: primero, el Papa juzga que no añade nada a los dogmas de la fe que están obligados a creer los católicos, y segundo, porque "publicar el tercer secreto de Fátima significaría exponerse a utilizaciones sensacionalistas de su contenido".
Pío de Pietralcina
El texto de dicho secreto lo ha publicado ayer el diario Repubblica. Según su experto religioso, Domenico del Río, dicho texto se empezó a conocer ya en 1975, porque había llegado a las manos de los amigos del padre Pío de Pietralcina, el famoso fraile capuchino de los estigmas, de quien se cuentan numerosos mílagros y cuyo proceso de beatificación está en marcha.
El tercer secreto de Fátimarevelado ahora por los amigos del capuchino de Pietralcina parece ser una fotocopia del texto que el Vaticano había enviado privadamente a los Gobiernos de Washington, Londres y Moscú a simple título de información.
¿Han creído los Papas estos seGretos de Fátima? En sus dos consagraciones del mundo a la Virgen, en Fátima y Roma, el papa Juan Pablo II quería citar explícitamente a Rusia, pero como le confió al obispo Paul Cordes, consultor del ex Santo oficio, se abstuvo de hacerlo "para que no pudiese parecer una provocación a los líderes del Kremlin".
Juan XXIII leyó el tercer secreto, pero no le dio mayor importancia. Pablo VI tampoco quiso revelar el secreto, aunque hay quien asegura que sufrió por su contenido.
En una reunión en Fulda (RFA), en noviembre de 1980, Juan Pablo II hizo a un grupo de católicos algunas confidencias sobre este tercer secreto de Fátima. Afirmó que se trata de un "contenido impresionante" y que habla de "océanos que cubrirán continentes enteros y millones de hombres que perderán la vida". La oficina de prensa vaticana desmintió que el Papa hubiera hablado en estos términos.
