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Los beneficios del Banco de España ascendieron a 95.000 millones de pesetas el pasado año

El Banco de España obtuvo unos beneficios de 95.000 millones de pesetas en el ejercicio del año pasado, cifra que es superior al doble de la lograda un año antes y que se explica por las profundas transformaciones que tuvo el balance del banco emisor durante 1984, en especial el rendimiento de su cartera de valores y la acumulación de reservas de divisas convertibles que se han colocado en los mercados internacionales. Los ingresos obtenidos por las operaciones en divisas han vuelto a la normalidad al crecer estos últimos y reducirse lo obtenido por venta de reservas.

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Los resultados del Banco de España, según los datos de la memoria aprobada ayer por el consejo ejecutivo de la entidad, y que aun deben ser aceptados definitivamente por el Consejo de Ministros,- fueron de 95.000 millones de pesetas, con un crecimiento del 106%, y son la diferencia existente entre unos ingresos de 480.000 millones de pesetas -inferiores en un 1 % a los de 1983- y unos gastos de 385.000 millones de pesetas, que representan un descenso del 12% sobre un año antes.Por el lado de los ingresos destacan los procedentes de operaciones interiores, con un crecimiento del 84% hasta situarse en 265.000 millones de pesetas, y la fuerte caída de los ingresos por las operaciones exteriores, las realizadas en divisas, que disminuyeron el 37% y se situaron en 215.000 millones de pesetas, mientras que un año antes habían sido de 340.000 millones de pesetas.

El elevado peso de las operaciones interiores tiene su explicación en el rendimiento de la cartera de valores, donde se integran los pagarés del Tesoro y cuyos intereses supusieron unos ingresos de 111.000 millones de pesetas para el Banco de España. El año pasado fue cuando el Gobierno decidió no recurrir a la apelación al Banco de España para financiar el déficit público y emitió pagarés por la cuantía suficiente para hacer frente a sus necesidades de financiación. La cartera de valores del banco emisor fue incrementándose en la medida en que adquiría estos pagarés, que no eran comprados por las instituciones financieras o los particulares. El importante aumento de los beneficios del Banco de España, que suponen ingresos para el Tesoro, se compensan con las fuertes elevaciones de los pagos realizados por el Tesoro para financiar sus pagarés en poder del Banco de España.

Los ingresos obtenidos por las operaciones exteriores, rendimientos de las colocaciones de las divisas en los mercados internacionales e ingresos por la realización de una parte de estas divisas, tuvieron unos importantes cambios durante el pasado año frente a lo ocurrido en 1983. Mientras que en aquel año el Banco de España obtuvo 260.000 millones de pesetas por la venta de las reservas de divisas necesarias para equilibrar la balanza de pagos, el año pasado los ingresos por este concepto se redujeron a 63.000 millones de pesetas, y ello a pesar de que las reservas aumentaron considerablemente. Por el contrario, los intereses obtenidos por la colocación de las reservas en depósitos en los bancos internacionales y en los préstamos internacionales, pasaron de 79.000 millones en 1983 a 150.000 un año después. El aumento continuado de las reservas ha permitido obtener rendimientos crecientes, lo que se interpreta como el exponente de una mejor situación.

Los gastos de administración, de los que los de personal constituyen la mayor parte, descendieron de 21.000 millones de pesetas a 18.000 millones. Los gastos de personal descendieron en la misma cantidad. Los gastos financieros alcanzaron la cifra de 301.000 millones de pesetas, mientras que un año antes fueron de 320.000 millones. La mayor partida de estos gastos corresponden a la retribución de los depósitos colocados en el Banco de España por las instituciones financieras en cumplimiento del coeficiente de caja.

Fondos especiales

Las dotaciones a fondos especiales fueron de 57.000 millones de pesetas, frente a los 89.000 millones de 1983 y esta reducción se explica por las menores provisiones realizadas para las operaciones de cambio en la compraventa de divisas.El Banco de España mantenía, a finales del pasado año, 503.500 millones de pesetas en anticipos, sin retribución, a los fondos de garantía de depósitos en establecimientos bancarios y en cooperativas de crédito con los que se han saneado buena parte de las entidades que han entrado en crisis 1 desde 1978. Las reservas del Banco de España están formadas por 253.000 millones de pesetas, en el fondo de regularización por modificación del precio del oro, y por 128.000 millones de pesetas para prevenir las fluctuaciones de valores, cambios y resultados.

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